En su mensaje de la homilía dominical, el Vicario General de la Diócesis de Querétaro, Monseñor Martín Lara Becerril, exhortó a los católicos a ser solidarios entre hermanos y evitar la soberbia y la violencia, evitar abusar de los demás en beneficio propio y velar siempre por el bienestar general de la población.
La liturgia de este domingo rememoró la parábola de los viñadores a los que Dios, confió el cuidado y la producción de un viñedo, el cual cuidó y mantuvo para que los nuevos hombres encargados de administrarla, hicieran producir uvas buenas en tiempo y forma, para luego Dios marcharse y esperar los buenos frutos, producto del esfuerzo solidario del hombre.
Sin embargo los viñadores cuyos abusos empezaron al enaltecerse no sólo como administradores de la viña, sino asumiéndose ya como propietarios de la misma, cometieron toda clase de abusos con la gente que tenía a cargo.
Es por ello que Dios en vez de castigar a los abusadores, Dios los perdonó pero les quitó el mando del viñedo, a tal grado de dejar la viña echándose a perder.
Es por ello que el padre Martín Lara Becerril exhortó a los católicos para no caer en envidias en el individualismo y sobre todo exhortando a los dirigentes políticos y sociales a no caer en la soberbia y en el maltrato a la población, evitar ejercer la violencia sobre los demás, y sí trabajar de manera solidaria para que los frutos del mundo sean un bien que llegue a todas las personas.
“Que seamos gente bien virtuosa esos son frutos buenos, qué nosotros no vayamos a dar frutos amargos, El fruto amargo que nosotros damos es el rechazo de lo que Dios nos da, lo que le pasó a los viñadores del evangelio, ellos aunque había frutos buenos ellos rechazaron al dueño de la viña y por eso lo mataron. El rechazo ese es un fruto malo es un fruto agrio en este caso el rechazo de Jesús”, comentó el padre Martin Lara Becerril.
-Víctor González