Mientras el secretario de Estado de Estados Unidos (EU), Mike Pompeo, se prepara para su reunión con funcionarios del Vaticano, éste envía una delegación a Beijing, China, para renovar el acuerdo que da voz al Papa sobre el nombramiento de obispos de esa nación.
La visita del funcionario estadunidense al Vaticano se da luego de que la semana pasada llamara a funcionarios de la Santa Sede para no refrendar el acuerdo con Pekín, China, firmado hace dos años, y que da al Papa la decisión sobre los nombramientos de obispos de la nación asiática.
«El Vaticano pone en peligro su autoridad moral si renueva el trato», tuiteó Pompeo, quien se reunirá el jueves a las 11:00 horas con su homólogo en la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin.
El acuerdo que ha sido criticado por Pompeo y del que el Papa Francisco firmó una extensión de dos años, permite a éste no sólo tomar la última decisión sobre los nombramientos de obispos de China, sino que los católicos de esa nación lo reconozcan como líder de la Iglesia universal, ya que anteriormente estaba prohibido el reconocimiento del Vaticano.
Cabe mencionar que el Papa Francisco evitará reunirse con el secretario estadunidense para no interferir en la campaña electoral de Estados Unidos, misma en la que el actual presidente, Donald Trump, busca reelegirse.
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