Todo parece indicar que ni las convenciones partidarias ni los mensajes de campaña orientados a la pandemia, los problemas raciales y la violencia en las calles lograron cambiar la intención de voto de los estadounidenses, de acuerdo con las encuestas.
Primero, el intento de Donald Trump de convertir los disturbios civiles en tema central hacia su reelección no ha mejorado su posición política, ya que la mayoría de los ciudadanos no ve el crimen como el gran problema que enfrenta la nación, y la mayoría empatiza con las protestas contra el racismo.
Segundo, el demócrata Joe Biden buscó ayer mismo cambiar el foco de la carrera presidencial hacia el coronavirus y el manejo de la pandemia por parte del Presidente, durante un evento de campaña, con la finalidad de repuntar en las cifras.
El 40% de los votantes registrados apoya a Trump, en comparación con el 47% que dijo que votaría por el aspirante demócrata Joe Biden, según un sondeo de Reuters/Ipsos publicado la víspera y realizado el 31 de agosto y el 1 de septiembre.
Sin embargo, las cifras de Biden no han variado en general durante las últimas tres semanas, durante las cuales tanto el Partido Demócrata como el Republicano celebraron convenciones para nominar a sus candidatos a la presidencia.
Trump, en un segundo lugar, ha tratado de desviar la atención desde el coronavirus -que ha provocado la muerte de más de 180 mil estadounidenses-, acusando a los manifestantes del movimiento Black Lives Matters por la violencia en las ciudades y diciendo que su rival demócrata tiene una postura débil frente al crimen.
Joe Biden y su oponente republicano se han enfrentado por quién puede mantener el país a salvo.
24 Horas