Cientos de fotografías de Meghan Markle y el príncipe Harry, incluyendo varias de la Reina Isabel II, fueron robadas por piratas informáticos rusos hace dos años.
Este atraco cibernético fue revelado en el libro Finding Freedom: Harry and Meghan and the Making of a Modern Royal Family, la inquietante biografía no autorizada de la pareja que abandonó la realeza el año pasado.
En el texto escrito por Omid Scobie y Carolyn Durand, y que supuestamente no cuenta con las aportaciones de los protagonistas, se relata la forma en que su intimidad fue usurpada en septiembre de 2018 y parte de ésta ventilada en Tumblr días después.
Una fuente cercana a la pareja declaró a los autores del libro biográfico que esto significó una “llamada de atención” a la seguridad manejada por la realeza, ya que los hackers tuvieron acceso a una cuenta configurada para guardar el álbum fotográfico de la boda de Meghan y Harry, capturado por el aclamado fotógrafo de moda, Alexi Lubomirski.
“El 12 de septiembre de 2018, un programador de computadoras con sede en Rusia logró piratear una cuenta de almacenamiento en la nube en línea que contenía más de doscientas fotos invisibles de Harry y Meghan que habían sido tomadas por el fotógrafo Alexi Lubomirski”, se lee en el libro Finding Freedom.
De acuerdo con el Daily Mail, existen varias instantáneas de la famosa pareja que ahora vive en Estados Unidos, pero también algunas de la Reina Isabel II, las cuales fueron tomadas como falsas porque algunos detalles no eran visibles.
La pareja, en las imágenes, comparte momentos entrañables durante el día de su compromiso y también el día de su boda, especialmente en la íntima recepción que celebraron en Frogmore House.
Entre las instantáneas también aparecieron algunas tomas que fueron descartadas porque no fueron estéticamente apreciables, como en las que los novios tienen los ojos medio cerrados o que hacen algunas poses nada favorables.
Estos detalles hicieron dudar sobre la veracidad de estas fotografías, pero no por esto el tema dejó de preocupar al Palacio de Kensington, ya que su sistema de seguridad sufrió una gran falla de vulnerabilidad.
Para Meghan y el príncipe Harry también significó un peligro latente de su intimidad aunque sólo se publicaron un parte de las fotografías robadas. “(Estuvieron) alarmados al escuchar que era tan fácil obtener archivos tan personales de ellos”, confesó la misma fuente a Omid Scobie y Carolyn Durand.
En el rotativo inglés resaltó que no se explica si este robo es el mismo que el fotógrafo Alexi Lubomirski reportó durante el verano del año pasado.
Lubomirski informó en junio del 2019 que piratas informáticos tuvieron acceso a su computadora, cuando también se encontraron imágenes de la pareja real.
El fotógrafo no sólo captó las imágenes de la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry en abril de 2018, ya que por primera vez colaboró con la pareja en su fiesta de compromiso en diciembre de 2017, eventos que catalogó como “un honor increíble”.
“Un enorme agradecimiento a su alteza el príncipe Harry y la señorita Markle por permitirme tomar las fotos oficiales de su compromiso. No solo fue un increíble honor, también un inmenso privilegio ser invitado a compartir y ser testigo del amor que se tiene esta joven pareja. No puedo más que sonreír cuando veo las fotos que tomamos”, declaró al convertirse en un fotógrafo de la realeza británica.
“Ha sido un privilegio increíble documentar el inspirador viaje de amor, esperanza y familia del duque y la duquesa de Sussex; desde las fotos de compromiso hasta la boda oficial y los retratos familiares del sábado… Este ha sido un capítulo hermoso en mi carrera y mi vida, que felizmente nunca olvidaré”, añadió Alexi Lubomirski tras el enlace real.