Las fuerzas armadas de Rusia advirtieron en un artículo publicado el viernes que considerarán cualquier misil lanzado hacia su territorio como un ataque nuclear merecedor de una represalia atómica.
La dura advertencia en el diario militar oficial Krasnaya Zvezda (Estrella Roja) está dirigida a Estados Unidos, que está desarrollando armas convencionales de largo alcance.
Rusia recién publicó en junio su política de disuasión nuclear, que visualiza el uso de armas atómicas en respuesta a lo que podría ser un ataque convencional a su infraestructura gubernamental y militar crítica.
El artículo Krasnaya Zvezda, firmado por el mayor general Andrei Sterlin y el coronel Alexander Khryapin, del Estado Mayor, observa que no habrá manera de determinar si un misil balístico entrante está armado con una ojiva nuclear o convencional, y que por eso lo considerará un ataque nuclear.
Se percibirá que cualquier misil agresor lleva una ojiva nuclear», dice el artículo. «La información sobre el lanzamiento del misil será transmitida automáticamente a la conducción político-militar rusa, la que determinará la magnitud de la represalia con fuerzas nucleares de acuerdo con la evolución de la situación».
El argumento refleja el viejo temor ruso de que Washington podría contar con armas capaces de destruir instalaciones militares y gubernamentales cruciales sin recurrir a las armas atómicas.
La nueva política de disuasión nuclear, acorde con la doctrina militar rusa, reafirma que el país puede utilizar armas nucleares en respuesta a un ataque nuclear o una agresión con armas convencionales que «amenace la existencia misma del estado».
El documento incluye una descripción detallada de las situaciones que pudieran provocar el uso de armas nucleares, las que incluyen el empleo de armas nucleares o de destrucción masiva en general contra Rusia o sus aliados.
Excélsior