Lejos de atrincherarse en sus mansiones, los millonarios rusos, acostumbrados a veranear en el extranjero, consiguen salir del país en aviones privados, pese al cierre de las fronteras, para pasar unas vacaciones casi normales en tiempos de pandemia.
Para los rusos más adinerados, muchos de ellos con pasaporte o permiso de residencia extranjero, viajar en avión privado para ir a sus residencias secundarias en Londres, Chipre, Mónaco o Niza es como tomar un taxi.
Lo mismo sucede con los helicópteros, que muchos millonarios utilizan los viajes dentro de Rusia.
Según el periódico económico RBK, el número de estos vuelos se ha más que duplicado entre abril y mediados de junio desde los aeropuertos moscovitas, pasando de 400 a 850 por mes. Y en casi la mitad de los casos es con destino internacional.
Para esquivar el cierre de las fronteras impuesto desde finales de marzo se necesita doble nacionalidad o un permiso de residencia en el extranjero, algo bastante común entre los hombres de negocios. O, al menos, un documento que justifique un imperativo profesional o de salud.
Aquellos que no disponen de avión privado pueden alquilar uno. La compañía de alquiler se encarga incluso de los trámites administrativos para obtener la autorización del agente de la aviación, Rosaviatsia.
En las oficinas moscovitas de LCT, una empresa de alquiler de aviones privados, las llamadas no paran.
Recibimos «más de 50 al día», afirma el director general Lev Chalayev, vestido de Gucci de pies a cabeza. Muchos exclientes de clase Business se han pasado a nuestro mercado. Los destinos más populares son Niza, Málaga, Alicante, Barcelona… Italia y España. Y, por supuesto, Chipre», tierra de acogida de muchos rusos y de sus empresas. En la actualidad la mayoría de nuestros viajeros se van de vacaciones», añade.
Para los aviones con capacidad para 13 personas, el precio del billete, dependiendo del destino, comienza en 4.000 euros (4.600 dólares).
Sigue habiendo vuelos de aerolíneas para salir de Rusia pero son escasos y muy caros. Algunas personas optan por la astucia.
Desde junio, los rusos pueden volar al extranjero por razones médicas», recuerda Anastasia Dagayeva, experta en aviación.
El turismo médico se está desarrollando. Por ejemplo se puede presentar una solicitud para un tratamiento en una clínica de España e ir a España», añade.
La estrella de la televisión y de la jet set Ksenia Sobchak contó en su cuenta de Instagram cómo sus amigos se escapan de Rusia.
Nuestros amigos hace tiempo que se han ido al mar, mediante un pasaporte extranjero o por razones ‘médicas'», escribe.
Excélsior