En lo que va de 2020, 17 mil 853 sismos han mecido a México, pequeños, medianos y grandes; el ocurrido el pasado 23 de junio es el más potente de este año con magnitud de 7.4, que sacó a la población de sus hogares con todo y pandemia de Covid-19, y que hasta el momento registra siete mil 429 réplicas.
En entrevista con un medio local, Xyoli Pérez-Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN), explicó que, aunque existe la impresión entre la ciudadanía de que ahora tiembla más que antes, no es así, lo que sucede es que ya se tiene equipo para reportar hasta los eventos de menor fuerza.
La doctora en Geofísica detalló que históricamente el sismo más pequeño detectado fue de magnitud 1, el 18 y 26 de junio de 2019, mientras que los más grandes de 8.2, se reportaron el 3 de junio de 1932 y el 7 de septiembre de 2017.
“La red sismológica a nivel nacional ha crecido y, por lo tanto, se han puesto nuevas estaciones en zonas donde antes no se tenían, por lo que anteriormente no era posible detectar estos sismos pequeños”, indicó.
La académica del Instituto de Geofísica de la UNAM dio a conocer que el Servicio Sismológico Nacional opera 100 estaciones, 63 a lo largo de la República Mexicana, 31 en la Zona del Valle de México, incluida Toluca, y seis en el volcán Tacaná, en el límite entre Guatemala y México.
Destacó que además hay otras 100 estaciones de redes que monitorean sismicidad a nivel local, estatal o regional, como es el caso del Centro de Investigación Científica y Estudios Superiores de Ensenada; la Universidad de Colima y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), que envían los datos que ellos generan, lo que hace que mejore la cobertura.
“En total contamos con los datos de 200 estaciones; esto comienza a partir de 2006, que hay un proyecto a nivel federal que es la Red Sísmica Mexicana, y a raíz de esta iniciativa se empieza el intercambio de los datos y la colaboración con otras redes, así como la instalación de estaciones nuevas, no fue de golpe, sino poco a poco, que se han ido instalando nuevas estaciones, igual en términos de intercambio de datos”, manifestó.
PROMEDIO
La jefa del Servicio Sismológico Nacional subrayó que no se puede hablar de un promedio de los temblores al año en México, porque el número es muy variable, ya que en los últimos cinco años “hemos estado viendo un aumento continuo de los sismos reportados, pero esto no quiere decir que tiembla más, sino habla del incremento en el número de datos que se están recibiendo”, subrayó.
Dijo que, por ejemplo, en 2015 se detectaron 10 mil 946 sismos; en 2016 fueron 15 mil 460 y en 2017, no sólo crecieron las estaciones, sino que hubo un sismo muy importante el 7 de septiembre, que causó miles de réplicas, de tal manera que se reportaron 26 mil 413 eventos.
Comentó que para 2018 continuaron las réplicas del gran sismo de septiembre y otra secuencia del temblor que se registró el 16 de febrero que fue de magnitud 7.2, para sumar un total anual de 30 mil 350 sismos.
Señaló que ya para 2019 el registro fue de 26 mil 418 eventos, lo que demuestra que las cifras son muy variables y no es posible establecer una media anual.
MONITOREO ESPEJO
Xyoli Pérez-Campos agregó que avanza el proyecto del Centro Alterno de Monitoreo del Servicio Sismológico Nacional, que tendrá todos los sistemas para vigilar en espejo la sismicidad del país, y en caso de alguna eventualidad contar con un respaldo y una redundancia en los datos.
Reveló que estas instalaciones que también serán operadas por la UNAM, se construirán en Pachuca, en la llamada Ciudad del Conocimiento y la Cultura, que es un complejo de 178 hectáreas, pensado por el Gobierno de Hidalgo, para ser un ecosistema que atraiga a empresas con vocación científica y tecnológica.
Abundó que todavía no hay fecha para la inauguración, porque el proyecto apenas está arrancando, “y ya sabe cómo son estas cosas”.
Excelsior