La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (BdeM) externó su preocupación por la situación de Petróleos Mexicanos (Pemex), revela la mintua número 77 de la reunión con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 25 de junio de 2020.
En el ámbito macroeconómico, uno de los integrantes opinó que se está observando una recesión muy profunda, con una recuperación lenta y complicada en forma de “U” como consecuencia del severo deterioro de la inversión y el consumo.
Uno de los miembros de la Junta destacó que se ha acentuado la necesidad de diseñar una solución de largo plazo a los problemas de la petrolera mexicana.
En particular, otro de los integrantes advirtió que el faltante de ingresos públicos podría ampliarse ante necesidades adicionales de capitalización para esta empresa, como consecuencia de sus problemas financieros, de la pronunciada caída en sus ventas y de la continuación de proyectos no rentables, en los que la carga financiera y el riesgo se concentran en el gobierno federal.
Agregó que en ausencia de medidas concretas en esta dirección, así como en general para fortalecer de manera permanente los ingresos gubernamentales, no sería conveniente buscar un mayor apoyo de la política fiscal para hacer frente a la pandemia, tomando en cuenta la anticipada merma de los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y el consecuente incremento de la vulnerabilidad de las finanzas públicas.
Con respecto a las revisiones a la calificación soberana y posibles reducciones adicionales, uno advirtió que estas se han traducido en un apretamiento en las condiciones financieras para el gobierno y las empresas.
Todos resaltaron que las perspectivas de crecimiento se han deteriorado. La mayoría señaló que para 2020 hay proyecciones de una contracción de hasta dos dígitos.
Algunos puntualizaron que el FMI ajustó recientemente su pronóstico de -6.6 a -10.5 por ciento. Uno añadió que el consenso de los pronósticos de analistas se ajustó de -7.5 a -8.3 por ciento. Otro subrayó que persiste una amplia dispersión en las proyecciones, reflejo de la alta incertidumbre y que las revisiones a la baja para 2020 no han sido compensadas por el correspondiente ajuste al alza de las expectativas para 2021, que apuntan a una recuperación modesta.
La mayoría consideró importante continuar implementando las medidas para fortalecer los canales de otorgamiento de crédito, proveer liquidez y promover el sano desarrollo del sistema financiero.
Algunos consideraron que dichas medidas podrían ser más efectivas con una tasa de política monetaria más baja. Uno señaló que la tasa de referencia tiene un impacto en la actividad económica mediante distintos canales, incluido el canal de crédito.
Los integrantes de la Junta de Gobierno, encabezados por Alejandro Díaz de León Carrillo, Irene Espinosa Cantellano, Gerardo Esquivel Hernández, Javier Eduardo Guzmán Calafell y Jonathan Ernest Heath Constable, votaron por unanimidad de reducir el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 50 puntos base a un nivel de 5 por ciento anual.
La Jornada