En Querétaro ya se vive de otra manera, desde el pasado 17 de junio, despues de 100 días de renovar el estilo de vida de sus habitantes.
Se trata de una nueva normalidad, que se ha generado tras la pandemia del COVID-19 que se vive en todo el mundo, la cual ha dejado huella en cada lugar con miles de casos.
En esta nueva era, cambiaron y cambiarán los habitos de la sociedad, desde la manera de trasladarse en vehículo o transporte público, también en cuestión de trabajar con sana distancia o desde casa, pedir comida para llevar o bajo restricciones sanitarias, la forma de profesar la fé religiosa, nuevos formatos de aprendizaje escolar y hasta para saludar.
Comenzamos con el traslado de la casa a las actividades, en donde es obligatorio el uso del cubrebocas en el transporte público, para evitar contagios de coronavirus, así lo explicó el director del Instituto Queretano del Transporte, Alejandro López Franco.
Adelantó que en caso de que alguna persona intente subir a los camiones sin tapabocas, podría ser puesta a disposición de las autoridades.
«Si alguien a pesar de la indicación de no subirse que está en todas las unidades y que también le harán saber los operadores sin insiste en subirse nos podrá avisar, y las personas podrían ser consignadas con las autoridades correspondientes», informó.
Deste la semana pasada, los comercios comenzaron a abrir sus puertas, para poder reactivar la economía y recuperar un poco de las ganancias que se perdieron durante este periodo.
El presidente de la Asociación de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico, Alfonso González Hurtado, informó que durante el primer día de reapertura se tuvo una afluencia del 30 % de los clientes.
Dentro de las principales compras que se registraron fueron la ropa y los cosméticos.
Reiteró que los comerciantes estarán comprometidos con acatar todas las medidas sanitarias para garantizar la integridad de los clientes y los empleados. Es por ello que ennsu mayoría cuentan con tapetes sanitizantes, gel antibacterial, uso del cubrebocas obligatorio y la limpieza de todos sus productos.
En el culto, se ha comenzado con un aforo del 25 por ciento en las iglesias, en donde todos los feligreses tienen que ingresar con cubrebocas y se ha tenido una buena respuesta por parte de los asistentes, así lo reveló el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril.
Dentro de la nueva forma de consumir alimentos, los restaurantes y cafeterías operan a un 50% de su aforo, se mantiene el servicio para llevar, algunos ya eliminaron el uso de las cartas y se mantiene la sana distancia al interior.
El presidente de la CANIRAC en Querétaro, Octavio Mata Rivera, aseguró que los restaurantes afiliados a esta camara, están comprometidos en cumplir con todos los protocolos de higiene, para evitar que haya contagios en sus establecimientos y los clientes se sientan seguros.
Finalmente, en el próximo regreso a clases que se tiene tentativo para el 10 de agosto, primeramente con regularización, se tiene contemplado cancelar todo tipo de ceremonias cívicas, mientras que los recreos sean escalonados, para evitar aglomeraciones entre los alumnos, según lo señaló el Secretario de Educación, Alfredo Botello Montes.
Con este regreso a la nueva normalidad, hay muchas personas en toda la ciudad que aún se resisten a este cambio de habitos y no respetan la sana distancia, tampoco usan el cubrebocas, lavarse las manos y saludar de mano o beso.
Estos resultados negativos podrían darse en 15 días, en donde todas las acciones en las que se avanzo, tendrán que regresar al confinamiento por un rebrote de casos de COVID-19.
Por: Luis Arturo Pérez.
Twitter: @luis_gladiator
