Greenpeace México proyectó en la Central Termoeléctrica de Tula, Hidalgo, mensajes contra el uso de combustóleo, horas antes de que un juez concediera la suspensión definitiva en el amparo que promovió junto con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), en contra del Acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), que bloquea la generación de energías renovables.
Los activistas de la organización ambientalista emitieron una serie de mensajes sobre las columnas de humo y vapores de las torres de la refinería y la termoeléctrica de Tula, tales como: ¿Gozar del cielo y aire puro?; Aquí inicia el cambio climático, Aquí se produce energía sucia y Sener: el combustóleo mata.
María Colín, especialista en Derecho Ambiental de Greenpeace México indicó que, con la decisión del impartidor de justicia, que es una victoria ciudadana, se garantizan los derechos humanos a la salud, a un medio ambiente sano, a la sustentabilidad y a la legalidad.
Por su parte, Anaid Velasco, coordinadora de Investigación del CEMDA señaló que “la suspensión definitiva es congruente con la responsabilidad de garantizar mejores condiciones de vida para las generaciones presentes y futuras”.
«Los impactos en el medio ambiente y en la salud de las personas expuestas a una mala calidad del aire por el uso de combustibles fósiles, así como las pérdidas y los daños de las comunidades por los efectos del cambio climático son cada vez mayores y requieren de decisiones proporcionales y alineadas con este escenario de vulnerabilidad”, manifestó.
Excelsior