Por disposición de las autoridades federales, las cerca de 300 gasolineras que existen en el Estado de Querétaro deberán de cumplir para antes de octubre de este año, con la instalación de dispensarios de combustible electrónicos, mediante la utilización de un software para el control y registro de los litros en el despacho de gasolina.
Sin embargo a decir del presidente de la Unión de Estaciones de Servicio del Estado de Querétaro, Enrique Arroyo, este dispositivo que costaría alrededor de un millón de pesos, para cada una de las gasolineras, sería una inversión que por el momento los empresarios gasolineros no podrían realizar, debido a la lenta recuperación económica tras la contingencia sanitaria por covid-19.
Por tanto desde el mes de mayo, Enrique Arroyo señaló que los empresarios de las estaciones de servicio pidieron a la Secretaría de Hacienda extender el plazo a un año después de la fecha límite para cumplir con esta normatividad.
En primer lugar porque este software únicamente se consigue en Estados Unidos, por consiguiente su precio es caro derivado del alza en los precios de la paridad peso dólar; por otra parte hasta mediados de este 2020 las ventas por la compra de combustible bajaron hasta en 50 por ciento.
Situaciones que han dejado el número rojos a los empresarios gasolineros, pero quienes hasta el momento logran sobrevivir, y de acuerdo con Enrique Arroyo, no se han registrado cierres de estaciones de servicio.
«Afortunadamente no ha habido cierres de estaciones de servicio, afortunadamente las ventas han apoyado para lo que es la operación de las estaciones, estamos ahorita un poco presionados por cumplimientos regulatorios que debemos cumplir», expresó.
Finalmente Enrique Arroyo aseguró que también derivado de la parálisis por la contingencia sanitaria, las oficinas de la Secretaría de Hacienda cerrarona sus puertas lo que impide a los empresarios gasolineros poder gestionar la extensión del plazo para la instalación de los dispensarios electrónicos de combustible.
– Víctor González