Con motivo de la reapertura de los templos al culto público, la Diócesis de Querétaro a través del administrador diocesano Mario de Gasperín Gasperín, emitió diversos lineamientos en concordancia con los protocolos de sanidad, para evitar la aglomeración de personas en la administración de los sacramentos y únicamente contar con el mínimo suficiente para poder llevar a cabo los actos litúrgicos, expresó el Vicario General de la Diócesis, Martín Lara Becerril.
De igual forma, los sacerdotes y ministros de culto deberán llevar forzosamente cubrebocas, caretas durante las ceremonias religiosas, en caso de presidir bautizos y confirmaciones deberán llevar guantes desechables, el agua bendita en la cual se bautizará al recién nacido deberá contar en un recipiente con el agua ya bendecida, se depositara en otro receptáculo, y posteriormente este líquido será derramado en tierras donde no sean susceptibles de contaminación al ser humano.
Asimismo los contrayentes de un matrimonio se les eximirá del uso de cubrebocas si así lo desean durante la ceremonia eucarística, la obligación únicamente para sus familiares, quienes tendrán que llevar forzosamente careta guantes y cubrebocas.
«Para que con estos criterios, nosotros nos orientemos, desde luego la elaboración estos protocolos hemos escuchado sugerencias de los sacerdotes, hemos escuchado las sugerencias de Protección Civil, de la secretaría de salud y teniendo como telón de fondo que la vida espiritual de un pueblo es esencial», comentó Monseñor Lara Becerril
Finalmente la diócesis de Querétaro informó que antes de agendar y programar cualquier ceremonia religiosa, los interesados deberán firmar un acuerdo por el cual se comprometerán a cumplir con todas las medidas de sanitizacion e higiene, o de lo contrario se aplazará su ceremonia para mejor ocasión, expresó finalmente el Vicario General de la Diócesis de Querétaro.
– Víctor González