El 20 de marzo, a la maestra Adriana la corrieron de la escuela primaria particular donde trabajaba. El motivo: no saber hacer uso de las tecnologías para poder seguir dando clases en línea durante la cuarentena
De 43 años, la maestra conservó su empleo en una escuela primaria pública ubicada en la alcaldía Xochimilco donde sigue enfrentando el estrés y la frustración de no dominar herramientas como Classroom, Meet o Jamboard.
Es fuerte la palabra de analfabetismo digital pero es una realidad, sobre todo para los maestros más grandes. Y la verdad es que jamás pensamos que de un día para otro nos íbamos a enfrentar a la realidad virtual. Nos cayó de trancazo. A mi me costó un empleo una semana antes de entrar en cuarentena, y enfrentarme a cuestionamientos de padres de familia que decían, cómo es posible que les enseñe algo que no conoce, se ve evidenciado que no lo sabe usar”, relató.
Acostumbrada a dar su clase frente a grupo, la maestra Adriana, se las ha tenido que ingeniar para seguir teniendo contacto con sus alumnos.
A mi nadie me capacitó, fui a picarle ahí, picarle allá, ver tutoriales, porque jamás tuvimos un taller que nos brindara la SEP o que nos dieran en las escuelas particulares. Fui convocada para trabajar en el programa de Aprende en Casa, por parte de la dirección operativa de mi zona. Se nos solicitó crear cápsulas con contenidos, de acuerdo a distintos niveles educativos que fueran innovadores, creativos y sobre todo que utilizáramos nuevas aplicaciones, en mi caso por la falta de información y el poco manejo de ellas, no logré hacerlos y eso me provocó mucha frustración, me sentí incompetente en esa área”, confesó.
Excelsior