Adele ha esperado hasta mayo para hacer su primera publicación del año en Instagram. Aunque la cantante británica supera los 33 millones de seguidores en la red social, no suele prodigarse mucho por allí, manteniendo una vida discreta y todo lo alejada de la atención mediática que le es posible.
“Gracias por todo el amor que me habéis enviado por mi cumpleaños. Espero que todos estéis bien, a salvo, en estos tiempos de locos. Quiero darlas gracias al personal de emergencias y a los trabajadores esenciales que nos mantienen a salvo mientras arriesgan sus vidas. Sois nuestros auténticos ángeles”, escribía la cantante.
Tal y como publicaba El País el pasado enero, fuentes cercanas a la artista aseguraron entonces, tras su aparición en el Caribe visiblemente más delgada, que la pérdida de peso no estaba entre sus prioridades, pero que era una consecuencia de un cambio de vida en el que dejaba atrás sus problemas con el alcohol. «Es fácil centrarse simplemente en su transformación física, pero el cambio tiene que ver con algo mucho más grande. Llegó a un punto en el que no se sentía bien. Sabía que tenía que cambiar algo, porque quería ser la madre más sana posible», afirmaba entonces una fuente cercana a la cantante. Para ello, ha seguido una dieta sana y practica deporte, especialmente pilates y cross training.
El País