Durante la celebracion de la Santa Misa correspondiente al Cuarto Domingo de la Cuaresma, el Padre Martín Lara Becerril invitó a todos los fieles católicos a vivir este momento con los ojos y corazones abiertos a la fe de Jesús.
En un hecho prácticamente inédito, sin paralelismos en la historia reciente de nuestro estado, ninguna parroquia de la capital queretana abrió sus puertas a los cientos de fieles que como cada domingo se acercan a escuchar la palabra de Dios en cada una de las iglesias y templos de la ciudad, después de que las autoridades estatatales emiteran las medidas necesarias para romper la cadena de contagio por la pandemia del coronavirus a nivel mundial, a este respecto el presbítero Martín Lara Becerril otorgó a la comunidad católica unas palabras.
«Saludo con mucho cariño a todos nuestros hermanos católicos que nos hacen el favor de seguirnos por medio de estas plataformas digitales ahora en esta manera tan particular de vivir nuestra fe, los saludo con mucho cariño de manera especial a los enfermos, a todos aquellos que se encuentran en el lecho del dolor, en sus camas, en los hospitales, y a todos aquellos que con grande fe están participando de esta celebración eucarística», expresó.
Durante la celebración eucarística que tuvo lugar en el templo de Santa Rosa de Viterbo, el Vicario General de la Diócesis de Querétaro Martín Lara Becerril, dio interpretación a aquél pasaje del Santo Evangelio de San Juan, en cuyos textos se recuerda la obra divina que Jesús realizó por una persona ciega, al curarlo de su malformación y devolverle otra vez la visión y la vuelta a la realidad humana.
Según este pasaje bíblico, se recuerda cuando escribas, fariseos y judíos, enjuiciaron al hijo de Dios por su acto de benevolencia y misericordia hacia con lo que se creía, eran los pecadores y desafortunados en la vida, quienes no eran más que objeto de desprecio, lástima y del señalamiento y estigma del vivir en la culpa.
Al salir Jesús al paso de este tipo de pensamientos en el hombre, el padre Lara Becerril aseguró que es necesaria la reconversión de los pensamientos negativos, de mala fe, y prejuiciosos en la sociedad, que a conciencia de Dios, están en el camino de la penumbra y las tinieblas.
Por ello, exhortó a los fieles católicos a vivir esta cuarta semana de la cuaresma con ojos y con corazón abiertos a la fe, bajo las premisas de bondad, justicia y verdad, haciendo el bien por los demás, y sobre todo en estos tiempos en que la pandemia del Coronavirus lastima a las diferentes poblaciones a nivel mundial, saber que este momento del sufrimiento del hombre inocente es un espacio para la reflexión y la acción de vivir en la fe puesta hacia Jesús.
«Hoy estamos viviendo todos a nivel mundial una situación muy particular, y esta situación muy particular por la enfermedad a cada uno de nosotros nos pide y nos exige que vivamos estos tres frutos de la luz, la bondad, la justicia y la verdad, que nosotros como católicos a veces no sabemos explicar por qué un hombre tiene que sufrir la enfermedad, por qué un hombre tiene que sufrir la desgracia, pero iluminados por la luz de la fe nosotros sabemos que esa desgracia aparente se convierte en un momento de luz, se convierte en un momento privilegiado en el que Dios actúa y Dios actuará para salvar al hombre inocente, él actuarán, él extenderá su mano, él abrirá los ojos, él dará dará pues la medicina que nosotros necesitamos para abrir los ojos y para tener la fe», puntualizó.
-Víctor González