El sacerdote Rafael Gavidia, encabezó la misa dominical en la catedral queretana y durante la homilía instó a gobiernos, iglesia y feligreses a alejar los miedos que hoy impiden construir una sociedad más justa.
Al reconocer que la iglesia tiene muchos temores que le han impedido actuar, y que también se han reflejado en gobiernos y en la sociedad el padre enumeró diez: miedo a lo nuevo, miedo al compromiso de ser fieles al evangelio, el miedo referente a callar cuando es necesario hablar, e inhibirse cuando es necesario intervenir, en el caso de la iglesia señaló que es silenciada por los poderes que existen y por los intereses propios de la institución; también habló sobre el miedo al debate de los problemas sociales y eclesiales; miedo a la investigación teológica y miedo a revisar ritos y lenguajes litúrgicos, miedo a a hablar de los derechos humanos y poner a individuos a modo para que no se señalen defectos, injusticias y excesos en la iglesia, en la sociedad y en los gobiernos.
Al compartir el octavo miedo, cuestionó el lugar de la mujer en la iglesia y sociedad, en la primera dijo, solo son espectadoras, mientras que en la segunda son violentadas, expresó que no se les ha dado el lugar que les corresponde en el espíritu de Cristo que pide libertades, derechos, respeto y dignidad.
En el noveno y décimo habló sobre el miedo a anteponer la misericordia por encima de todo y el miedo a acoger a los pecadores cuando son quienes más necesitan de la iglesia y sociedad.
Ante ello llamó a transfigurar la conciencia social y eclesial y llenarse de virtudes de Dios que permitan construir una sociedad más justa, y con ello evitar que se repita la historia de matar a Cristo, pues expresó que «a Cristo se le mata en las mujeres que se matan».
«Ojalá y de veras que este domingo de la transfiguración afecte nuestras vidas, nuestras conciencias, y construya una sociedad más justa empapando el rostro de Cristo del amor de Dios. Y que no repitamos otra vez la historia de matarle injustamente, porque a Cristo se le mata, en las mujeres que se matan en las calles, en las mujeres que se matan en las casas, de las mujeres que se matan en los vientres de las mismas mujeres», apuntó.
Rafael Gavidia exhortó a que las mujeres cuiden la vida en sus vientres, y en todas sus formas, y también hizo un llamado para que se pida a Dios el poder transfigurar la conciencia
Por: Iraí Silva