Pemex confirmó que seis pacientes, por su gravedad, serán trasladados a la Ciudad de México, al Hospital Central Sur de Alta Especialidad, tras las complicaciones por haberles suministrado heparina contaminada
Elementos de seguridad interna de Petróleos Mexicanos, tomaron el control de la seguridad del Hospital Regional luego del fallecimiento de la segunda víctima, Patricia Jiménez.
En un recorrido realizado por las instalaciones ubicadas en la calle Domingo Borrego de esta capital, se observó que camionetas de Seguridad Física montaron guardia en el lugar.
«Ni a nosotros nos dejan entrar que somos los familiares de Lo enfermos» se quejó Beatriz Pérez una de los familiares, cuyos pacientes se encuentran en terapia intensiva.
Los familiares de los enfermos dijeron que el área de hemodiálisis del Hospital Regional fue cerrada en su totalidad, lo que propició que las personas que demandan el servicio fueran canalizadas a una clínica particular donde son atendidas.
Mediante un comunicado de prensa, emitido esta noche por la petrolera se informó que seis pacientes por su gravedad, serán trasladados a la Ciudad de México, al Hospital Central Sur de Alta Especialidad donde les practicarán cambio de catéter, esto luego de las complicaciones por haberles suministrado heparina contaminada.
En el mismo comunicado, la empresa confirmó que el reporte de laboratorio clínico revela el desarrollo bacteriano de Klebsiella spp en 16 cultivos de la heparina contaminada.
Además, señaló que derivado de la administración del producto del lote C18E881 con caducidad de enero 2021 del medicamento denominado Heparina Sódica, actualmente se encuentran 52 derechohabientes bajo seguimiento médico, de los cuales 17 se atienden de manera ambulatoria sin afección a su estado de salud, 30 permanecen hospitalizados en estado estable y 5 se encuentran en terapia intensiva.
En tanto que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer que inició una queja de oficio para indagar presuntas violaciones a derechos humanos por el caso de pacientes de hemodiálisis del Hospital de Pemex en Villahermosa, Tabasco.
Excélsior