Cruz Azul llegó a Jamaica no solo con el cartel de equipo mexicano, todopoderoso per sé en la Liga de Campeones de la Concacaf , sino también, con unos antecedentes de miedo en la Liga MX lo que hacía pensar en un día de campo ante el Portemore United, pero el sufrimiento fue de la Máquina, y la voltereta sobre la hora… también.
Los cementeros vencieron 2-1 al conjunto jamaicano en ida de Octavos de Final de la Liga de Campeones de la Concacaf con dos goles en la compensación: sí, este Cruz Azul ya gana de cualquier forma, incluso de aquella que tantas veces ha sufrido ante rivales en el pasado, la que acuñó el famoso (y doloroso para los celestes) término de ‘Cruzazuleada’.
Con Sebastián Jurado por fin en el marco y refuerzos en el campo, el conjunto mexicano parecía sobrellevar el encuentro sutilmente, con unos caribeños aguerridos y que pusieron a batallar a Cruz Azul, sobre todo vía Morris, su jugador más peligroso. Ceppelini fue el elemento que más hacía temblar a los locales, sobre todo con disparos de media distancia, pero de ahí no pasaba.
Para el complemento, a los 74’, Rondee Smith recibió balón en los linderos del área, se dio la media vuelta para aprovechar un rebote del balón y firmar una parábola mortal que techó al portero Sebastián Jurado (quizás un poco adelantado) quien no pudo reaccionar adecuadamente para evitar la caída de su marco.
Parecía que el ridículo llegaba al Cruz Azul con una derrota ante un equipo que jugaba apenas el primer partido de su historia en la Liga de Campeones de la Concacaf, pero llegó el milagro. Con seis minutos de reposición, la Máquina supo pitar gracias a un disparo de Passerini que, de media vuelta, contó con un desvío de la zaga para que el balón acabara en las redes.
Ya a los 99′, llegaría Jonathan Rodríguez para rematar con furia en el área, casi romper las redes y darle el triunfo agónico a los de Siboldi; la ‘Cruzazuleada’ esta vez fue para el Portemore.
La vuelta será el próximo 25 de febrero en el Estadio Azteca.
Fuente: TUDN
Foto: Especial