Abriendo las compuertas, necesariamente ellos deben de tener el mando de la derivadora’: Jorge Aldana, productor agrícola y presidente de la Asociación Agrícola del municipio de Camargo
Después del anuncio de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno de Chihuahua llegaron a un acuerdo sobre el tratado de aguas de 1944, que consiste en no abrir las compuertas de la presa ‘La Boquilla’ hasta que inicie el ciclo agrícola, esto es, el 1 de marzo, Jorge Aldana, productor agrícola y presidente de la Asociación Agrícola del municipio de Camargo, Chihuahua indicó que ya están informados, pero manifestó sus dudas sobre el cumplimiento de la medida, al señalar que elementos del Ejército se encuentran en una de sus presas derivadoras.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, Aldana señaló que el gobernador del estado, Javier Corral les envió un comunicado por la noche en donde les indica que se reunió con doctora Blanca Jiménez Cisneros, directora de Conagua, en donde dice que “hay un pacto que hasta el día 1 de marzo, cuando empieza el ciclo agrícola, no se van a abrir las presas de ‘La Boquilla’ y la ‘Francisco I Madero’”, señaló.
Sin embargo, se dijo sorprendido porque esta mañana de jueves “en una de las presas derivadoras de nosotros, ya está el Ejército Mexicano ahí apostado, resguardando la derivadora”, como si pretendieran abrir las compuertas, comentó.
Detalló que “abriendo las compuertas, necesariamente ellos deben de tener el mando de la derivadora, porque pueden aventar la conducción del agua hacia el río y llevarla al estado de Tamaulipas”, afirmó.
Jorge Aldana, explicó por qué se oponen a que se abran las compuertas de este embalse. Indicó que “la presa ‘La Boquilla’, tiene dos mil millones de metros cúbicos, está a un 69 por ciento (de su capacidad). El Gobierno Federal le quiere extraer mil millones de metros cúbicos, con eso la dejaría a un 35 por ciento, con mil millones”.
Aclaró que el plan de riego de los agricultores de Chihuahua, autorizado por la Conagua “es de mil 82 millones. Ellos dicen que si completamos, pero no conocen la operación de esa presa”, subrayó.
Abundó que “la presa no puede bajar el 17 por ciento porque es la obra de toma y nos quedaríamos solamente con 500 millones útiles, entonces nos faltarían 582 millones”, lo que significaría que en junio se les acabaría el agua a los agricultores de la región para sus plantíos y perderían sus cosechas de chiles, cebollas, tomates y las nogaleras, enfatizó.
Excélsior.