Con más de seis años en el mercado, la sociedad cooperativa Pan Q Ayuda lucha por mantenerse en el gusto de sus clientes ofreciendo diversas variedades de panes y repostería, a la par busca consolidar su modelo laboral de integración con inclusión social para personas con capacidades diferentes, así como también para personas de la tercera edad.
Actualmente, la cooperativa Pan Q Ayuda logra mantener una plantilla laboral de 20 personas con alguna discapacidad visual, auditiva, motora, y adultos mayores que quieren integrarse a una labor que le reditúe y que les dé para lograr una vida digna.
Por lo que su reto es generar mayores ventas, para lograr la inclusión social en materia laboral de personas en estado de vulnerabilidad, precisó su directora, Ana Yolanda López Domínguez.
«Todos los días tenemos personas que vienen a buscar trabajo, que vienen a buscar de una oportunidad laboral porque hay una discriminación laboral terrible, terrible, para las personas de la tercera edad para las personas con discapacidad», comentó.
Para allegarse de mayores clientes y difundir su catálogo de repostería fina galletas y panadería, sus integrantes a su vez realizan talleres de empatía dirigidos a personas jóvenes en empresas, para concientizarlos sobre adicciones y conductas de riesgo que puedan poner en riesgo la integridad física de las personas y que ello derive en discapacidades.
VÍCTOR GONZÁLEZ