Kathy Ouma dejó una cesta llena de golosinas en la entrada de su casa para los mensajeros que pasaban por ahí, la reacción de uno de ellos provocó que se volviera viral y se creara una campaña de ayuda
ESTADOS UNIDOS.
No cabe duda que un pequeño detalle puede traer buenas consecuencias…
Esta es la historia de Kathy, una mujer estadunidense de la ciudad de Middletown que se volvió viral y amiga de todos los repartidores de paquetería, la razón: dejaba en su entrada una canasta con galletas, agua o refresco para que los trabajadores de mensajería tomaran algo.
Por favor toma algunas golosinas para disfrutar en tu ruta. Gracias por facilitar las compras navideñas”, dice el mensaje en la canasta de Kathy.
En entrevista para medios locales, Kathhy comentó que únicamente pensó en las largas jornadas de trabajo que tenían que cubrir los mensajeros y lo difícil y cansado que debía ser esta tarea.
Es por eso que pensó en aligerar la carga y al mismo tiempo agradecer por todas las entregas que le hacían.
Sin embargo, un día la reacción de uno de los repartidores provocó que se convirtiera en un fenómeno mundial de generosidad.
Durante una de las rustas de entrega, uno de los hombres se topó con la canasta de golosinas y decidió tomar algunas, era tanta la felicidad por este gesto que el repartidor comenzó a bailar frente la casa de Kathy, y cuando ella revisó la cinta de seguridad instalada en su puerta, decidió compartir los pasos de baile en Internet.
La reacción se volvió viral rápidamente y generó decenas de comentarios positivos.
De un día para otro el perfil de Kathy se llenó de fotografías de personas en todo el mundo que imitaron la canasta.
Esto llegó a ser tan comentado que varias marcas comenzaron a mandarle productos para que los siguiera dejando en la puerta e incluso fue invitada a programas de televisión y comentar su gesto.
Sin embargo, el momento más impresionante que vivió Kathy fue cuando el gobernador de su estado se presentó en su casa para darle un reconocimiento y felicitarla personalmente por sus acciones.
Así es la historia de Kathy, una mujer que intentó ayudar a los demás con una pequeña acción y logró grandes experiencias y recompensas, la mejor de todas sin duda es la gratitud y cariño de todos los que la rodean…
Excélsior.