El líder opositor venezolano logra ingresar al palacio legislativo y recuperar el control de la Asamblea Nacional, luego de que se instalara una directiva paralela integrada por desertores del bloque opositor
CARACAS.
En una ecena caótica, el líder opositor Juan Guaidó y varias decenas de diputados lograron el martes ingresar al palacio legislativo y recuperaron el control de la Asamblea Nacional luego de que se instalara una directiva paralela integrada por desertores del bloque opositor.
Tras forcejear con efectivos de la Guardia Nacional que custodiaban el lugar, el opositor logró pasar la reja que rodea al palacio legislativo.
Hubo empujones en las escaleras de acceso al edificio antes de que pudieran llegar hasta el hemiciclo.
Una vez en el interior y tras cantar el himno nacional, Guaidó tomó el control de la Asamblea.
La violencia no va a vencer…. Venezuela está primero que todo. Dios bendiga a estos diputados valientes que no se dejan chantajear”, declaró Guaidó antes de dar inicio a la sesión.
Poco después fue cortado brevemente el suministro eléctrico en el hemiciclo, constató la prensa internacional.
La sesión encabezada por Guaidó, empero, continuó en medio de la penumbra apenas con la luz de las linternas de los teléfonos móviles.
Guaidó había partido de la sede del partido Acción Democrática, ubicada en el norte de la capital, en una camioneta mientras que los demás legisladores se trasladaron en cuatro autobuses.
El dirigente, que fue reelecto el domingo por la mayoría opositora como presidente de la Asamblea Nacional en un improvisado acto que se realizó en un diario del este de Caracas, había convocado a una sesión para debatir los incidentes del fin de semana.
FRACASA RIVAL DE GUAIDÓ
Por su parte, el presidente de la directiva paralela de la Asamblea, Luis Parra, también había citado el martes a una sesión en el Legislativo para debatir sobre la escasez de combustible, los salarios y las liberaciones de políticos, propuesta que coincidió con la excarcelación que realizaron la noche del lunes las autoridades de cinco detenidos que la oposición identifica como “presos políticos”.
La sesión encabezada por Parra no contó con la presencia de ningún diputado aliado a Guaidó ni alcanzó el quórum reglamentario, denunciaron los adversarios del presidente Nicolás Maduro.
No hay quórum reglamentario, no tienen la mayoría. Afuera hay paramilitares afectos al gobierno, armados, prohibiendo el paso a diputados, agrediendo a la prensa”, indicó Guaidó a la prensa.
Agregó que “no son paramilitares armados y no es la Guardia Nacional la que decide quién es diputado y quien no. Es el pueblo el que decidió y eso es lo que estamos haciendo valer”.
Parra, quien fue expulsado en diciembre del partido opositor Primero Justicia tras ser implicado en un caso de corrupción, fue juramentado el domingo como jefe del Congreso en una confusa sesión en la que participó un grupo de diputados oficialistas y 17 congresistas que desertaron del bloque opositor.
El político defendió la víspera su nombramiento asegurando que en la sesión en la que fue elegido había un quorum reglamentario de 150 diputados y que 81 congresistas votaron por él. Pero Guaidó negó esa información y sostuvo que la directiva paralela fue electa por 28 diputados oficialistas y 17 disidentes de la oposición.
La oposición denunció entonces la acción en la que fue proclamado Parra como un «golpe de Estado parlamentario».
Pero el presidente Maduro, quien ha logrado mantenerse en el poder apoyado por la Fuerza Armada y países como China, Rusia o Cuba, reconoció a Parra.
Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, recibió el lunes el apoyo del vicepresidente estadunidense, Mike Pence, quien en una conversación telefónica le ratificó el respaldo de Washington.
Excélsior.