Religiosas y empleados del asilo ‘Brunet Celarain’, de la ciudad de Mérida, montan la representación de Cristo; en la muestra hay figuras de hace más de 60 años
YUCATÁN
Este nacimiento es considerado uno de los más grandes y completos de Yucatán, cuenta con más de mil figuras, entre imágenes religiosas hechas con barro, resina y hasta cerámica, mismas que cuenta con una antigüedad de 60 años.
Lo instalan en el asilo ‘Brunet Celarain’ de la ciudad de Mérida, en Yucatán, y es la hermana Sor Isabel Rivera Valentín la encargada de montar año con año el nacimiento con ayuda de algunos empleados del asilo, para que todo el público yucateco lo visite.
LA VIDA DE JESÚS
“La tradición en sí de la Iglesia data del siglo XII cuando Francisco de Asís hizo el primer nacimiento viviente en Italia. En la congregación nuestra lleva 152 años fundada, siempre se ha tenido esta tradición de hacer estos nacimientos. Se empieza en poquito: se van adquiriendo las imágenes, pues se va ampliando, aquí hace más de 50 años que se está haciendo el nacimiento, al principio pequeño, tal vez unas cuantas imágenes después se fueron adquiriendo más hasta llegar a lo que hoy es el nacimiento más grande del sureste”, comentó para Excélsior.
El nacimiento del Asilo Celarain recrea la pequeña villa de Belén en miniatura. Las casas que en él se encuentran son realizadas completamente a mano de materiales como unicel y madera; también cuenta con efectos especiales cómo luces, las cascadas, los ríos y la lluvia, el cambio del amanecer, el día, hasta la noche; es un trabajo que demora aproximadamente todo un mes para su ensamble.
El nacimiento considerado más grande del Sureste también narra parte de la historia de la vida de Jesús, desde su concepción, su nacimiento y parte de su infancia, así como la matanza de Herodes y la huida a Egipto.
“Tenemos 14 pasajes desde la encarnación, desde que se encarga, la visitación, el sueño de José, pidiendo posada no había lugar en la posada, se van a una cueva y después nace el niño se anuncia los pastores. Es la historia de la salvación, la historia de la encarnación hasta que el niño cumplió 12 años porque después vivió 30 años oculto”, comentó la hermana Isabel Rivera.
LOS VISITANTES
“La verdad está bien producido, está muy interesante tiene mucho de los pasajes de la Biblia, impresionante, porque está hecho a mano, las mimas hermanas lo hacen, es muy interesante y muy bonito”, comentó Yobani Lara.
En la religión católica, la tradición de poner los pesebres o los nacimientos data del siglo 12 cuando Francisco de Asís pone el primer nacimiento viviente. De Ahí, la tradición se fue expandiendo y en épocas decembrinas, suele ponerse en todas las casas de las familias mexicanas.
“La gente se asombra de la forma en que está hecha, es como una catequesis que se pretende dar a los visitantes no, porque a veces ignoramos las escrituras y no sabemos lo que aconteció en esa época, no solamente nos podemos quedar en el nacimiento, antes del nacimiento vino la encarnación vino una serie de acontecimientos que aquí se va narrando visualmente y pues a través de lo que pasó en la historia, es cómo una película, pero viéndolo al natural”, dijo la hermana.
Excélsior.
