Luego de la presión causada por una iniciativa en la que presuntamente Estados Unidos insistía en la inspección laboral a México, ayer se disipó de nuevo la tensión en torno al T-MEC debido a una misiva en la que el representante comercial de EU, Robert Lighthizer, aclaró que dichos funcionarios no fungirán como inspectores, sino que proveerán asistencia técnica y estarán sujetos a todas las leyes mexicanas.
En la carta enviada a Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, asegura que las verificaciones serán realizadas exclusivamente por panelistas independientes, como se acordó en el protocolo modificatorio del T-MEC.
Seade celebró la aclaración y dijo que no observa algún otro tema que pueda ser visto con preocupación, ahora que cada uno de los países somete a su Congreso las iniciativas de implementación del tratado comercial.
Al respecto, el presidente de la Concamin, Francisco Cervantes, reconoció que hubo un problema de interpretación en la ley de implementación que se discute en el Congreso estadunidense, mientras que Gustavo de Hoyos, de la Coparmex, consideró que México se apresuró a ratificar el T-MEC.
Previo a que se conociera la misiva, el presidente López Obrador aseguró que la iniciativa estadunidense implicaba cambios “clandestinos” al T-MEC; el canciller Marcelo Ebrard destacó que toda la negociación del tratado se dio de manera transparente.
En tanto, el senador Emilio Álvarez Icaza acusó que no tuvo acceso al protocolo modificatorio, por lo que votó en contra de éste.
EU: agregados, sujetos a ley mexicana
El negociador estadunidense afirma que proveerán de asistencia técnica y entrega de recursos.
Luego de un fin de semana de polémica, ayer quedó cerrado el capítulo de los inspectores laborales que presuntamente operarían en nuestro país por parte de Estados Unidos en el marco de la implementación del T-MEC.
A través de una carta que entregó el negociador estadunidense, Robert Lighthizer, a su homólogo mexicano, Jesús Seade y que éste hizo pública en Washington, aclara la participación que tendrán los cinco agregados laborales, que no serán supervisores en territorio nacional.
“Estos agregados no serán inspectores laborales y estarán sujetos a todas las leyes mexicanas relevantes. Dichos agregados proveerán asistencia técnica y coordinarán la entrega de recursos de cooperación correspondientes al ámbito laboral”.
Desde la embajada mexicana, el subsecretario para América del Norte explicó que los únicos personajes que podrán llevar a cabo visitas a cualquiera de los tres países para atender el tema laboral del tratado comercial son los panelistas independientes —no empleados de los gobiernos—, que serán seleccionados equitativamente por cada país, aunque México hará lo propio para la correcta implementación de la reforma laboral.
“Asimismo, se hizo del conocimiento del representante comercial de Estados Unidos que el gobierno de México buscará establecer su propia hotline o sistema de recepción de quejas y en ese ámbito podrán hacer acuerdos de cooperación en beneficio de ambos países”.
Luego de este nuevo capítulo de negociación, el subsecretario Seade Kuri dijo no observar algún otro tema que pudiera ser visto con preocupación ahora que cada uno de los países somete a su congreso las iniciativas de implementación, descartando que el asunto de los presuntos inspectores se hubiera convertido en un gol que le metieron a nuestro país en la reciente negociación.
“Quiero decir categóricamente que el gol no es gol, es algo unilateral, interno de ellos”.
En la carta de Lighthizer se recuerda que las embajadas estadunidenses albergan agregados en más de una docena de agencias, incluidos los del Departamento de Agricultura, Comercio, Defensa, Tesorería y Justicia, para brindar experiencia técnica a la misión diplomática en naciones como México. Mientras que nuestro país también los incluye en su embajada en la Unión Americana.
Además, Estados Unidos se compromete a que sea únicamente a través de los paneles del T-MEC, compuesto por tres miembros independientes y elegidos por cada país, a que sean los que soliciten la verificación in situ en cualquiera de las tres naciones.
“La fe cuestiona si a los trabajadores se les niegan derechos laborales clave. Pero esas verificaciones serán realizadas por panelistas independientes, no por agregados laborales”, aseguró Lighthizer.
“El acuerdo comercial Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) es un gran acuerdo para los Estados Unidos y México”, señala la misiva de Lighthizer, quien reitera su interés de que entre en vigor “tan pronto como sea posible”.
Seade reconoció que el tema de los agregados laborales en México “debió de haberse consultado” y Lighthizer fue “sumamente correcto, amigable al decir ‘disculpa’”, citó Seade.
Excélsior