La firma alemana tuvo que replantear su estrategia de diseño y adaptarla a las nuevas necesidades del mercado
CIUDAD DE MÉXICO.
Porsche es como Midas, aquel rey de la mitología griega que tenía la habilidad de convertir en oro todo lo que tocaba, y un ejemplo de ello es la Cayenne. Esto porque, tras su llegada al mercado en 2003, Porsche puso la vara muy alta en el segmento de los SUV deportivos a pesar de que ya existía la BMW X5, y segundo, porque a comienzos del siglo XXI la firma alemana se encontraba en una situación financiera delicada, así que la Cayenne la alejó de una posible bancarrota.
Hoy en día es uno de sus modelos más exitosos en ventas y Porsche ha querido enaltecer aún más su carácter deportivo presentando la variante con carrocería coupé. Estéticamente, la diferencia es notoria con una Cayenne convencional, pues la pronunciada caída del techo comienza a trazarse prácticamente desde la mayor inclinación del parabrisas, para posteriormente pasar por los postes A y, al llegar a los pilares B, el trazo de la inclinación es en caída libre hasta la cajuela.
Justo en esta zona se aprecia un alerón con aerodinámica activa colocado en la parte media, el cual permanece oculto a menos que se despliegue al presionar un botón en la pantalla del tablero o de manera automática cuando se alcanza una velocidad superior.
Otro detalle diferenciador es que el espacio destinado a la placa de circulación en la tapa de la cajuela fue desplazado hacia la parte inferior de la fascia, lo cual termina por dar un acabado mucho más limpio y distintivo a esta parte.
Como era de esperarse en un vehículo con este tipo de diseño, el espacio para la cabeza que la caída del techo le resta a los ocupantes de la segunda fila de asientos, fue contrarrestado bajando la altura de la banca tres centímetros, la cual, dicho sea de paso, se puede ordenar con asientos deportivos individuales o como una banca corrida; de este modo, si mides más de 1.80 metros tu cabeza no será rasurada con el techo panorámico de vidrio que viene de serie.
Verse bien implica sacrificios, y en el caso de la Cayenne Coupé se tuvieron que reducir 145 litros de espacio en la cajuela para que el diseño encajara perfectamente. La Cayenne Coupé está disponible en nuestro mercado en cuatro versiones. La primera es la Cayenne Coupé, cuyo precio inicia en $1,578,000.
La segunda opción es la Cayenne S Coupé, la cual lleva bajo el cofre un propulsor V6 de 2.9 litros biturbo, cuya potencia se eleva hasta 440 caballos de fuerza y 405 libras-pie de torque, con lo que consigue acelerar de cero a 100 km/h en 5.0 segundos; el precio inicia en $1,788,000.
En el tercer escalón se ubica la Cayenne Turbo Coupé, que es impulsada por un poderoso bloque V8 de 4.0 litros biturbo que genera 550 caballos de fuerza y 567 libras-pie de torque, que aseguran una aceleración desde cero y hasta 100 km/h en 3.9 segundos; su precio es de $2,398,000.
En el peldaño más alto se encuentra Cayenne Turbo S E-Hybrid Coupé, impulsada por un tren motriz híbrido cuya potencia total es de 680 hP.
Excélsior.