Con gran devoción, fe, alegría y esperanza se llevó a cabo la misa solemne por el 50 aniversario del patronazgo de la Virgen de los Dolores de Soriano, ceremonia encabezada por el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.
Durante la ceremonia, Armendáriz Jiménez exhorto a los presentes a seguir creyendo en Dios así como también a exaltar virtudes como el amor, la fe, la solidaridad y la atención por los desposeídos.
«Con el corazón lleno de gratitud queremos dar gracias a Dios por estos 50 años del patronazgo de Nuestra Señora de los dolores de Soriano sobre esta iglesia diocesana de Querétaro, conscientes que en nuestra madre dolorosa nuestro señor Jesucristo nos ha dejado una madre amorosa, que escucha nuestros ruegos está pronta para enjuagar nuestras lágrimas, dolores y sufrimientos, su patronazgo en esta Diócesis de Querétaro anclado en la voluntad de Dios por mandato y disposición de su Santidad Pablo VI desde hace 50 años, ha venido siendo entre nosotros los pobres, los campesinos, los enfermos y los desvalidos, un signo perenne de amor y de misericordia», expresó.
Bajo este marco la diócesis de Querétaro rindió un sentido adiós a monseñor Faustino Armendáriz Jiménez quien en próximos días tomar a cargo de la diócesis de Durango como nuevo arzobispo, Armendáriz Jiménez subrayó que congregados en la Diócesis de Querétaro los fieles se seguirán encomendando a ella en todo su ser y quehacer pastoral.
Bajo el patronazgo de la Virgen de los Dolores de Soriano se pidió seguir llenando de vida, amor, fe y esperanza a las 17 parroquias, sus sacerdotes, diáconos, miembros de la vida consagrada, a los jovenes del seminario y cada uno de los fieles laicos hombres y mujeres de buena voluntad.
Durante la misa solemne se le dio una bienvenida especial al arzobispo Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México.
Visiblemente emocionado, Monseñor Franco Coppola dirigió a nombre del Papa Francisco un mensajes a los fieles católicos queretanos por esta Magna celebración eucarística.
«El Papa Francisco saluda cordialmente a vuestra excelencia así como al clero, consagrados y fieles laicos, congregados con motivo del 50 aniversario de la Declaración de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano como patrona de esta Diócesis, asimismo invita a cuantos se acercaran durante este año jubilar mariano a este santuario de la madre de Dios, para que acojan como el discípulo amado a María, que nos fue dada en la cruz como madre, ella como madre de la iglesia nos convoca para la alabanza constante al señor y nos acompañan la misión de llevar la alegría del Evangelio a todos los hombres, comentó Monseñor Coppola
Con estos sentimientos, expresó Monseñor Coppola, el Santo Padre a la vez súplica a todos los fieles queretanos que rezen por él, invocando la maternal protección de la Santísima Virgen María.
Al final de la ceremonia eucarística Monseñor Franco Coppola dirigió la bendición papal a todos los fieles en torno a la diócesis de Querétaro