Trump reveló que el yihadista más buscado murió al detonar un chaleco explosivo en el noroeste de Siria
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos abatieron al líder del Estado Islámico, Abu Bakr Al Bagdadi, confirmó ayer el presidente Donald Trump.
“Su cuerpo fue mutilado por la explosión. El túnel también se derrumbó sobre él. Pero los resultados de una prueba lo identificaron de forma cierta, inmediata y totalmente positiva. Era él”, afirmó el mandatario en una conferencia en la Casa Blanca.
En el mensaje, Trump insistió en que el líder terrorista murió acorralado.
“El delincuente que se esforzó tanto por intimidar a los demás pasó sus últimos momentos con miedo absoluto, en total pánico y temor, aterrorizado por las fuerzas estadunidenses que se cernían sobre él”, dijo.
“El asesino que se esforzó tanto por intimidar a los demás pasó sus últimos momentos en completo pánico, atemorizado por las fuerzas estadunidenses que lo perseguían. Murió lloriqueando, sollozando y gritando”, insistió.
Acompañado por tres de sus hijos, Bagdadi detonó su chaleco suicida inmolándose junto con los menores.
La incursión ocurrió en el pueblo de Barisha, en la provincia siria de Idlib, situada en la frontera con Turquía, una zona ocupada por el grupo terrorista Al Qaeda.
Arresto de su mujer
De acuerdo con el diario The New York Times, las autoridades de Estados Unidos obtuvieron la ubicación del líder terrorista después de arrestar e interrogar a una de sus esposas y una mensajera el verano pasado.
En la misión, las fuerzas de Washington no resultaron lesionadas.
En su mensaje, Trump agradeció a Rusia, Turquía, Siria e Irak por su apoyo en los operativos. Así como a la comunidad kurda.
Sin embargo, Moscú dijo que no tenía información confiable sobre la redada.
La muerte de Bagdadi constituye un severo golpe para el Estado Islámico, que quedará más desorganizado y sin un sucesor claro.
Sin embargo, en el pasado el grupo ha mostrado gran capacidad para recuperarse y continuó fomentando ataques en Oriente Medio y otras partes del mundo a pesar de haber perdido territorio bajo su control. Desde su proclamación en 2014, su intención era establecer un califato mundial.
Fuente: Excélsior
