La selección mexicana no tuvo mayor complicación en vencer a Trinidad y Tobago por 2-0. Quizá la mayor dificultad que tuvo fue por parte de la directiva que buscó la manera de erradicar el grito de prohibió para el que la Federación Mexicana de Futbol hizo una campaña preventiva.
Esta era la oportunidad perfecta para que los jugadores del Tri se lucieran ante los ojos de Gerardo Martino y se ganaran un lugar en la lista de convocados para la Nations League.
En la tribuna los ánimos se encendieron al igual que en la cancha. El grito de gol retumbó un par de veces gracias a las anotaciones de José Juan Macías y Ricardo Angulo, quien se estrenó como goleador azteca.
Macías, incluso, anotó minutos después de caer al césped lesionado; ningún golpe pudo frenar su habilidad al ataque.
Después, el Tri buscó la forma de generar mayor peligro con Alan Mozo y Sebastián Córdova, quienes hicieron alianza por derecha para llegar a profundidad.
Si bien es cierto que el rival cedió mucho terreno en las marcas, también es una realidad que la movilidad de los elementos aztecas fueron fundamentales para no salir del área ajena, aunque las anotaciones ya no cayeran más.
Hoy, ante Trinidad y Tobago, no solo la afición superó la prueba de no reincidir en gritos homofóbicos en más de dos ocasiones, sino también el combinado nacional, pues puso de su parte para levantar la mano de cara a una nueva generación de representantes de la selección mexicana.
Fuente: TUDN
Foto: Especial