La agencia británica de viajes Thomas Cook, una de las más importantes del ramo, se declara en quiebra y deja varados a unos 600 mil turistas en todo el mundo
Más de 150 mil turistas británicos empiezan desde este lunes a ser trasladados al Reino Unido en la mayor labor de repatriación en este país desde la II Guerra Mundial, tras verse afectados por la quiebra del gigante Thomas Cook.
Poniendo fin a 178 años de historia en el sector, el touroperador británico, uno de los más antiguos del mundo, entró en suspensión de pagos de madrugada al no obtener los fondos adicionales de 200 millones de libras (227 millones de euros) que le exigían los bancos -como el RBS y el Lloyds- para afrontar losmeses de invierno.
Peter Fankhauser, el consejero delegado del grupo, pidió disculpas «a los millones de clientes y a los miles de trabajadores» afectados por la liquidación de la compañía, que llevaba años padeciendo estragos financieros.
Elementos como el Brexit, una deuda millonaria que lo lastraba desde hace años, su incapacidad para renovarse y competir con sus rivales online y otros factores geopolíticos han ido empujando a esta empresa hacia su colapso, afectando a 22 mil empleados, de los que 9 mil son británicos.
La caída del grupo – que opera en 16 países, cuenta con 105 aviones y posee 200 hoteles y complejos hoteleros con su marca – ha provocado auténticos dramas humanos.
DRAMA GLOBAL
Unos 600 mil turistas de todo el mundo, entre ellos 150 mil de este país, se preguntan ahora cómo y cuándo regresarán a sus hogares.
Pero además, muchos de los afectados en este país lamentan haber tirado por la borda miles de libras en reservas por anticipado con este operador para celebrar vacaciones futuras o enlaces matrimoniales.
Con la quiebra, según anunció hoy en un comunicado la Autoridad de Aviación Civil (CAA) del Reino Unido, «todas las reservas del Grupo Thomas Cook, que incluyen los vuelos y las vacaciones, han sido canceladas».
La CAA, junto con el Gobierno, ha comenzado ya las tareas de repatriación de los turistas que aguardan repartidos por distintos puntos del globo.
Según observó hoy Richard Moriarty, consejero delegado del regulador, será «la mayor operación» de este tipo que vive este país desde la II Guerra Mundial.
Para acometerla, se dispondrá de una flota de unos 40 aviones – traídos de 53 aeropuertos en 18 países- que realizarán alrededor de un millar de vuelos durante los próximos 15 días, hasta el 6 de octubre, y cuyo coste será de aproximadamente 100 millones de libras (113 millones de euros).
La mayor parte de esos vuelos se operarán desde aeródromos europeos aunque también se trasladarán a este país turistas atrapados en destinos más alejados como Estados Unidos, el Caribe y Cuba.
Las peticiones de los sindicatos urgiendo al Ejecutivo a intervenir en ayuda del grupo han caído en saco roto y una portavoz de Downing Street defendió hoy que «un rescate no habría supuesto un buen uso del dinero del contribuyente».
La misma portavoz recordó asimismo que «no es papel del Gobierno respaldar a compañías cuando surgen estos problemas».
COLAPSO FINANCIERO
Aunque la salud financiera fue delicada durante la última década, la situación se agravó particularmente este último año y el grupo registró el pasado mayo pérdidas valoradas en mil 500 millones de libras (mil 680 millones de euros), correspondientes a la primera mitad de su primer año fiscal.
El grupo había previsto sellar la pasada semana un paquete de rescate con el conglomerado chino Fosun, estimado en 900 millones de libras (mil 23 millones de euros), pero fue retrasado por la exigencia de los bancos de contar con nuevas reservas de cara al invierno.
Su fusión en 2007 con el grupo MyTravel, que ambicionaba crear un gigante europeo dentro del negocio de los viajes, resultó un fiasco para la empresa británica, y la dejó sumida en deudas que ha ido arrastrando.
También la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), prevista en principio para el próximo 31 de octubre, ha desanimado a muchos potenciales clientes a gestionar reservas vacacionales con un operador que va a quedarse fuera de la Unión Europea (UE).
Sus directivos mantuvieron reuniones de emergencia con diferentes accionistas y acreedores que finalizaron, sin éxito, esta madrugada.