Menos de la mitad de las empresas cuentan con una herramienta tecnológica que ayude a gestionar su operación, el resto usa hojas de cálculo
Los procesos de auditoría interna en las empresas deben evolucionar en el uso de la tecnología, pues no se ha logrado una madurez en este proceso de las compañías en México, aseguró Alberto Dosal, socio de asesoría en Auditoría Interna, Riesgo y Cumplimiento de KPMG en México.
Detalló que los resultados del primer Estudio integral de la Función de Auditoría Interna en México 2019 revelaron que sólo 48% de las empresas con fusiones de auditoría interna cuentan con una herramienta que les ayude a gestionar su operación.
Mientras que el resto sigue realizando estas funciones de manera manual con hojas de Excel o Word y no con herramientas que les ayuden a gestionarse adecuadamente.
“El uso de herramientas para auditar como data analytics, que concentra toda la información de datos, son de mucha utilidad para una función de auditoría interna; analizando esos datos se pueden obtener muy buenas perspectivas como identificar riesgos o identificar anomalías mediante el análisis masivo de datos”, comentó el experto.
Mencionó que de acuerdo con el estudio, 49% de las compañías cuentan con alguna herramienta de análisis de datos, pero debe incrementarse el uso de este método. “El análisis de datos masivos las utilizan de manera muy puntual y no de una manera holística, sistemática y a lo largo de todo el proceso de auditoría”, dijo.
También advirtió que las organizaciones no cuentan todavía con auditores especializados en tecnología de la información, ya que sólo 43% tiene auditores especializados y el resto no tiene. “Las empresas deben estar sumergidas en la tecnología para identificar riesgos como la integridad de información, la salvaguarda de la confidencialidad de las operaciones, esos temas tienen que ser validados por un auditor especialista.
En el caso de las 57% de las organizaciones que no lo tienen se busca que evolucione hacia allá”. Comentó que los procesos tecnológicos darán beneficios a las empresas, como ampliar la cobertura de sus auditorías, con revisiones del total del universo auditado e identificar anomalías generales.
Además de desarrollar data analytics para auditorías recurrentes, porque a medida que se va desplegando esa recurrencia se tendrá un nivel de profundidad mayor en los riesgos detectados. “En países desarrollados se hace uso de la tecnología en un nivel muy avanzado, con herramientas aplicables a la función de auditoría interna;
México se tiene que mover hacia allá, sí estamos más desarrollados que otros países de Latinoamérica pero se requiere una cobertura más amplia”. La auditoría interna debe ser un órgano independiente que proporcione certeza a los accionistas y al consejo de administración sobre la atención en los riesgos.
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