Connor Betts, de 24 años, entró a un club nocturno vestido como militar y mató a nueve personas antes de ser abatido
En solo 13 horas, hubo dos tiroteos masivos en Estados Unidos cometidos por terrorismo supremacista.
Ayer, en la ciudad de Dayton, Ohio, un hombre vestido de militar entró al club nocturno Newcom’s Tavern y mató a nueve personas.
Esto un día después de que 20 personas murieron en un centro comercial en El Paso, que inició a las 10:00 horas.
A la 1:07 horas de ayer, el joven de 24 años, identificado como Connor Betts, accionó un arma larga tipo AK equipada con un cargador de alta capacidad de balas calibre .223.
El joven de 24 años no tenía registros de antecedentes penales.
“Tenía puesta una máscara y se cubría con una capucha. Además, tenía unos auriculares grandes. Solo podías ver una figura oscura”, declaró un testigo a la cadena CBS.
“Había balas y la gente comenzó a caer. Me di la vuelta y comencé a gatear e intentar avanzar de otra manera. Un policía abrió fuego sobre el tipo y salvó a todos los que estábamos allí”, contó.
Connor Betts, que portaba un chaleco antibalas y numerosas municiones para recargar su arma, fue ultimado por policías en menos de un minuto después de que empezó a disparar.
Su hermana Megan, de 22 años, era la más joven entre las víctimas mortales, todas asesinadas en la misma zona de bares, restaurantes y teatros que hasta ahora era considerada segura, dijo la policía.
El presidente Donald Trump ordenó colocar las banderas de Estados Unidos a media asta. En tanto, el papa Francisco expresó sus condolencias.
Excélsior