La actriz reconoce que se exigió demasiado al dar a luz a su primogénito Leo, hace 8 años.
Penélope Cruz sintió que no se estaba “respetando” a sí misma al ceder a las presiones de la sociedad después de dar a luz.
La estrella de ‘Everybody Knows’ dio la bienvenida a su hijo Leo al mundo hace ocho años y admite que sintió la presión de verse perfecta solo unas horas después de dar a luz, olvidándose de cuidarse a sí misma.
Ella dijo: “Me di cuenta de lo que muchos cuentos de hadas, películas y mensajes de la sociedad me han puesto en la cabeza, porque la forma en que salí del hospital la primera vez y la forma en que me fui de la segunda fueron dos mujeres diferentes. La primera vez, me obligué a ser una súper mujer como: ‘Lo haré de parto natural y luego, doce horas más tarde, saldré del hospital en tacones altos’. Ahora miro hacia atrás y digo: ‘¿Quién te pidió que hicieras esto? ¿Y quién te pidió que no delegaras, que sientas que tienes que hacer todo por ti misma las 24 horas del día y te olvidas de cuidar de ti misma?’ Eso no tiene nada que ver con el feminismo. No me estaba respetando haciendo eso”.
Sin embargo, cuando llegó el nacimiento de su segundo hijo, su hija Luna, que ahora tiene cinco años, se dio cuenta de que no tenía que sucumbir a esa presión.
Hablando con Gwyneth Paltrow en su primera cumbre de Goop en el Reino Unido, Penélope agregó: “Para el segundo parto, dije que me iba a quedar en ese hospital durante tres días. Me acosté en esta cama con mi bebé y mi otro bebé se acercaba, y mi esposo era genial y realmente útil. Debes darte cuenta de que necesitas basicamente comer, dormir, y tomar una ducha”.