Frogmore Cottage, en el castillo de Windsor, pasó por una gran renovación con cargo a los contribuyentes ingleses.
La nueva casa del duque y la duquesa de Sussex ha sido renovada, y en ella se han invertido poco mas de US$3 millones de dinero de los contribuyentes, según las cuentas de la familia real reveladas el martes.
La residencia del príncipe Harry y su esposa Meghan cerca del Castillo de Windsor, llamada Frogmore Cottage, pasó por una gran remodelación para convertir cinco construcciones a su estructura original como una sola casa para la pareja y su bebé Archie.
El resto de arreglos, muebles y objetos decorativos en el inmueble de la era victoriana, fueron supuestamente pagados por la pareja real.
Las cifras fueron incluidas en el informe financiero de la familia real, que mostró que los contribuyentes británicos gastaron US$85 millones en la monarquía durante el año 2018-19, un incremento de 41% respecto al año anterior.