Una escena se repite casi todos los días en Ciudad de México: la de carriles de grandes y pequeñas vialidades que avanzan a vuelta de rueda desde las primeras horas de la mañana hasta altas horas de la noche con algunos intervalos de fluidez.
Los habitantes de la capital mexicana pasan 218 horas en promedio atrapados en el tráfico anualmente, de acuerdo con el reporte de INRIX 2018 Global Traffic Scorecard, que estudia las tendencias de congestión y movilidad en más de 200 ciudades, en 38 países.
El número de horas equivale a nueve días en un año o bien 36 minutos al día: una pesadilla para los automovilistas.
Ciudad de México se ubica como la cuarta ciudad con más problemas de circulación en el mundo -la misma posición que obtuvo en 2017- por debajo de Moscú, Estambul y Bogotá.
Las ciudades mexicanas con más aforo vehicular después de la capital son Guadalajara con 181 minutos al año; Monterrey, con 144; Oaxaca, con 134 y Acapulco, con 102.
De acuerdo con un análisis de la empresa Sin Tráfico en 2017, la capital es la ciudad donde menos distancia se recorre en 30 minutos; la distancia máxima que un capitalino recorrerá será de 16.7 kilómetros, mientras que, en Querétaro, en las mismas condiciones, circulará 27 kilómetros.
El tránsito en Ciudad de México tiene un costo anual de 35 mil millones de pesos debido a la productividad pérdida y los gastos ambientales por la congestión vial, un fenómeno que va al alza debido al incremento del parque vehicular, refirió el director general de Sin Tráfico, Eugenio Riveroll.