CIUDAD DE MÉXICO
La Auditoria Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades en la entrega de compensaciones en el hábitat de la vaquita marina por un monto de 7 millones 228 mil pesos a personas fallecidas, gente que no vive en la zona, habitantes de las comunidades que ni siquiera tienen permisos de pesca y apoyos duplicados.
En su Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2017, la ASF detectó que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), otorgó recursos por 220 mil pesos a beneficiarios dados de baja por defunción; 96 mil pesos a un beneficiario que no pertenecía a las localidades de San Felipe, Baja California o el Golfo de Santa Clara, Sonora; dos millones 436 mil pesos a beneficiarios que no cumplieron con los permisos de pesca vigentes, que es requisito de elegibilidad establecido en los lineamientos del “Programa de Recuperación y Repoblación de Especies en Riesgo” (PROCER), en su apartado de Compensación Social por la Suspensión Temporal de Pesca.
Además, se pagaron 744 mil pesos a beneficiarios que no cumplieron con la entrega de informes bimestrales ni comprobantes de domicilio, y se distribuyeron apoyos duplicados por tres millones 732 mil pesos a pescadores regularizados y permisionarios.
Al respecto, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica lamentó la mala utilización de los recursos públicos, que poco ayuda a la conservación de la vaquita, mamífero marino en mayor peligro del mundo y del que sólo quedan alrededor de 15 ejemplares.
La vaquita sigue sufriendo por la pesca ilegal, y el hecho de no transparentar los recursos y utilizarlos como políticas asistencialistas en vez de incentivos a los pescadores que demuestren buenas prácticas, empeora la situación”, manifestó.
EXTINCIÓN DEL INAPESCA
En uno de los dictámenes de Auditoría de Desempeño, la ASF solicitó a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) que proponga al Ejecutivo Federal «la disolución, liquidación o extinción del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca)», porque no ha cumplido con su mandato de dirigir, coordinar y orientar la investigación científica y tecnológica en materia de pesca y acuacultura, así como el desarrollo, innovación y transferencia tecnológica que requiere el sector pesquero y acuícola.
Los argumentos son que, en 2017, el Inapesca elaboró su Programa Operativo Anual sin contar con un diagnóstico del sector pesquero y acuícola en el que se identificaran los problemas y necesidades por atender.
De los 156 proyectos de investigación, 39 proyectos (25.0 por ciento) no contaron con el objetivo del estudio de investigación y, por lo tanto, con su expediente», precisó.
En opinión de la ASF, la aportación del Inapesca es «limitada» en la atención de la problemática relativa a la falta de vinculación entre la investigación y las demandas de los agentes económicos del sector pesquero y acuícola.
Un ejemplo claro de esta falta de resultados, es que después de tres años de veda pesquera en el Alto Golfo de California, el Inapesca no ha podido entregar artes de pesca alternativas que sean viables para las comunidades de Baja California y Sonora, que dependen de esta actividad para subsistir, aun cuando eran parte de la costosa estrategia del Gobierno de México para tratar de salvar a la vaquita marina de la extinción.
El representante en México del Centro para la Diversidad Biológica dijo que por eso no se puede entender por qué el nuevo gobierno federal ratificó a Pablo Arenas como director del Inapesca.
La ASF tiene toda la razón, el Inapesca ha fallado en desarrollar e implementar artes de pesca alternativas que no dañen a la vaquita marina, a pesar de ello, esta administración ratificó a su director Pablo Arenas. La vaquita no puede esperar más promesas e ineficacias”, advirtió.
Con información de Excélsior