Luego de que mayoría en la Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular la creación de la Guardia Nacional, el presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava, indicó que hubo reconocimiento en que no podía ser un mando militar; no obstante, dijo que «se cede sin conceder» pues el tema administrativo queda en manos de un mando civil, mientras que en lo operativo se tiene un mando militar, condición a la que se oponían mandatarios y detractores.
Afirmó que faltó poner los límites en la constitución que evitaran transgredir la autonomía de estados y municipios, y expresó que ese es el mayor problema que se detectó en la propuesta.
«Faltó poner los límites de estas rendijas que se abrieron en la Constitución para violentar el federalismo, para trasgredir la autonomía de los municipios y la soberanía de los estados. Entonces son posibilidades que se abren desde la Constitución, pero que no quedan limitadas, y ese es el gran problema», apuntó.
Si bien expresó que se eliminó la posibilidad de que la Guardia Nacional tomara el control de los centros de monitoreo que se consideraba en el artículo 89, se mantiene el septimo transitorio que da pauta a intervenir en las finanzas públicas de los municipios y quedarse con participaciones federales, lo que podría derivar en un clima represivo.
En otro tema, el alcalde indicó que en las paradas de alta densidad existe una condición tecnológica que impide que las personas las utilicen mientras esperan el transporte público.
Reirió que se trata de las pantallas que se encuentran dentro de los paraderos, pues estas deben mostrar información respecto a la ruta que se aproxima; sin embargo, aún no se cuenta con esta tecnología.
En ese sentido, comentó que para implementarla es necesaria la coordinación con el Instituto Queretano del Transporte (IQT), asimismo puntualizó que los gastos que implica esta condición técnica, así como el mantenimiento de las pantallas correrá a cargo de la empresa.
Por: Iraí Silva
