La actriz asegura que envejecer es un privilegio y lo hará “con humor y amor propio”.
Para Drew Barrymore, la perspectiva de envejecer es todo un “privilegio” y, por esa razón ni siquiera se plantea la idea de recurrir a métodos artificiales para mitigar los efectos del paso de los años.
La actriz de 43 años dice que “La clave es descubrir cómo hacerse mayor con gracia. Con humor, con amor propio y respetando el proceso, eso siempre ha sido vital para mí”, según entrevista que le hizo la revista Glamour.
Por lo anterior, Drew considera que nunca se someterá a una cirugía estética para rejuvenecer: “No quiero recurrir a la cirugía plástica porque creo que se trata de un terreno pantanoso: si probara cualquiera de esas cosas, acabaría muerta muy pronto”, reconoce la actriz, ya que teme volverse adicta a las cirugías por su personalidad altamente adictiva.
“No tocarme la cara y no intentar alcanzar un estándar de belleza imposible, ese es mi lema”, apuntó.
