El cantante deberá declarar en el que su madre es acusada de robar un dibujo de Picasso.
La declaración de Miguel Bosé será decisiva, en el juzgado en el que se lleva a cabo el juicio en el que su madre es acusada de robar un dibujo del artista Pablo Picasso.
Esta obra pertenecía a Remedios, la nana del cantante, quien trabajó 50 años en la casa de la actriz Lucía Bosé, y a la muerte de esta, la madre del intérprete supuestamente se la apropió y la vendió por casi 200 mil euros, según las acusaciones de dos sobrinas de Remedios.
El cantante y su testimonio podrían develar el misterio, que en una parte ayudarían a que los familiares de la empleada doméstica reciban su dinero, pero de ser así, su madre, de 86 años, podría pasar al menos 2 años en prisión.
Las sobrinas de Remedios calificaron a Bosé de ‘malagradecido’ con la mujer que lo cuidó desde niño si testifica en favor de su madre y con ello las priva de un dinero que a ellas les pertenece.
