Un día, Erick Gutiérrez estaba a punto de subir al camión que lo transportaría al estadio Corona y antes de pisar el primer escalón le avisaron que debía ir a Europa. Así se convirtió en el único seleccionado mexicano que fue a Rusia 2018 en emigrar al balompié del Viejo Continente. Cincuenta días después, dice que no está conforme con su rendimiento en el PSV Eindhoven de Holanda.
Creo que puedo dar más, me sentí fuera de ritmo. En Holanda no he jugado lo que yo he querido, aunque sé que llegué tarde allá, ya iniciado el torneo. Voy poco a poco, pero creo que me falta más ritmo. Sé que puedo dar más y voy a trabajar muy duro para conseguir cosas muy buenas en el PSV”, dijo el mediocampista.
Gutiérrez debutó en la Eredivise con un gol y una asistencia para su amigo, Hirving Lozano. A pesar de llevar dos goles y una asistencia en 60 minutos jugados, pide paciencia para aumentar su nivel.
Todos los días entreno lo mejor posible para mejorar mi intensidad, porque sé que me falta. Quiero mejorar técnicamente, vamos poco a poco, y quiero hacer mejor las cosas”, mencionó.