En la Casa Blanca se experimenta un ambiente caótico, con un Presidente temperamental a quien hay que esconderle documentos para que no tome decisiones contraproducentes basado en su carácter irritable, escribió una fuente cercana a Donald Trump en un artículo anónimo publicado en el diario The New York Times.
La respuesta del mandatario al señalamiento de que es propenso a una ira que lo ciega fue, precisamente, estallar en ira.
Es la primera vez que el FBI investiga entre funcionarios del gabinete y otros cercanos a Trump, como si dentro de la Casa Blanca hubiera un espía.
Con ello, cada miembro del gabinete y los funcionarios con acceso a la Casa Blanca se han convertido en sospechosos. Al clima de inestabilidad que menciona el artículo, ahora se suma la desconfianza.
Trump calificó de “cobarde” al articulista por recurrir al anonimato, y su portavoz, Sarah Sanders, declaró que quien escribió ese artículo, obviamente está en desacuerdo con la administración y, por lo tanto, debe renunciar.
Pero los días pasan sin que se encuentre al autor y sin que se sepa de alguna renuncia, y el impacto parece haber influido en las encuestas.
De acuerdo con sondeos de la cadena CNN, las simpatías por Trump cayeron seis puntos porcentuales en las últimas semanas, a escasos dos meses de las elecciones en las que el Partido Republicano se juega sus mayorías en el Senado y la Cámara de Representantes.
El Presidente, sin embargo, afirma lo contrario, al decir que las cifras de aprobación a su desempeño están “cada vez más altas, y ya nadie me alcanza para el 2020”.
Fuente: Excélsior