Toda la gente se enoja, es normal, sin embargo, hay personas que pierden los estribos y realizan actos inimaginables luego de un episodio de furia.
Un claro ejemplo es el caso de Nathan Smith, un estadounidense de 24 años queintentó quemar su casa ubicada en la ciudad de Inman, estado de Carolina del Sur, con él dentro luego de enojarse con la madre de su hijo.
Muy ‘seguro’ que ya no quería seguir viviendo roció su casa con gasolina y tras prenderle fuego, se acostó en la cama con la intención de morir abrasado.
Sin embargo, de acuerdo con el reporte del incidente, poco después de que se expandieron las llamas, Smith sintió que ‘el fuego estaba muy caliente‘ y abandonó la vivienda tras intentar infructuosamente apagar el incendio.
Cuando ya estaba fuera, se acordó de su perro que seguía en el interior y regresó para rescatarlo.
Afortunadamente, su pareja no se encontraba en casa en el momento del hecho, ya que había abandonado el lugar minutos antes.
Smith, que resultó herido y tuvo que ser hospitalizado, se enfrenta ahora a una acusación de incendio provocado en tercer grado.
