El 18 de septiembre de 2017, Kuno Becker estaba listo para entregar El día de la unión, película que significa su debut como director. Sin embargo, lo ocurrido al día siguiente, ese sismo de 7.1 grados que sacudió al país, detuvo esa entrega porque el también protagonista de la cinta, decidió cambiar el final.
De acuerdo con Becker, la intensidad de las emociones que se desataron tras ese movimiento telúrico y la forma en la que los mexicanos se unieron, provocaron esta decisión, porque al final se quiso rendir un homenaje a los héroes y a las víctimas de los sucesos de 1985 y por supuesto del 2017. De hecho, comentó que la primera idea era concluir con una manifestación.
“Recuerdo que lo platiqué con algunos miembros del equipo, que era muy curioso estar entregando la película el 19 de septiembre. Justo terminamos y nos empezaron a llegar imágenes en WhatsApp de edificios caídos y nos echamos a llorar. No sabíamos si era realidad o mentira, fue un golpe muy fuerte y por eso cambiamos el final, porque no era el momento para lo que originalmente habíamos decidido.
“Todo México ayudó y eso era lo que había que contar. Es una película para que la gente entienda que nuestro país es y debe ser el mejor del mundo. Somos una nación de muchas virtudes, pero también olvidamos”, dijo Becker en conferencia de prensa.
Según Sandra Echeverría, otra de las protagonistas del filme que se estrena este 13 de septiembre a nivel nacional, la película es un recordatorio de los buenos momentos, pese a las tragedias vividas en tan poco tiempo.
“Todos estamos vulnerables y sensibles con el tema. Sigue temblando y nos da miedo, pero la película es un mensaje de unión, de lo positivo tras la catástrofe. Es esperanzadora y creo que la gente saldrá conmovida”, añadió.
El día de la unión narra la historia de Javier, un taxista al que el destino lleva a trabajar cerca del hotel Regis el 19 de septiembre de 1985. Frente a sus ojos, la Ciudad de México se derrumba por el terremoto ocurrido ese día. A través de esta historia se verá la formación de las brigadas de rescate, la compasión humana y el compañerismo que vivió el pueblo mexicano.
“Es hora de entender que hay que sumar y lo que podemos ser, no sólo en los momentos trágicos, es un momento para ir hacia arriba. De hecho, antes de comenzar a filmar, todos los días hacíamos un minuto de silencio (por los caídos en 1985), porque no sólo era llegar y trabajar, esta vez era diferente”, agregó Becker.
El actor destacó que, de lo que se recaude en taquilla el día del estreno, una parte sea destinado para la reconstruccion del Mercado de Juchitán en Oaxaca. También añadió que propuso a la Asamblea Legislativa que el 19 de septiembre de cada año sea un día en memoria de los caídos.
Fuente: Excélsior
Foto: Especial