Seguramente en más de una ocasión has visto a los famosos ‘hueseros’mientras caminas por la calle.
Personas que se anuncian con carteles y aseguran poder curar casi todo, desde dislocaciones y fracturas hasta estiramientos y problemas musculares.
Aunque son populares por cobrar barato, a la larga puede ser más dañino para tu salud si asistes con frecuencia a tratarte con uno de ellos.
De acuerdo con el especialista en subluxaciones, Aram Omar Gómez Mendoza, la manipulación incorrecta de los huesos es muy perjudicial.
«Esta práctica se ha vuelto una tendencia que nos daña considerablemente y más cuando intentamos manipular los huesos del cuello o nuestra espalda, los cuales tienen una conexión directa con nuestra columna vertebral”, explicó Gómez Mendoza, en un comunicado.
Aunque este método al parecer funciona en alguna ocasiones, un error podría provocar la subluxación vertebral, lo cual afectaría la integridad del sistema nervioso.
Por esta razón, si tienes algún padecimiento relacionado con cuello o espalda, te recomendamos acudir con un especialista del tema para que realice los estudios pertinentes y determine qué tipo de ajuste o tratamiento se requiere para resolverlo.
Un quiropráctico o terapeuta entienden la estructura del cuerpo humano y se basan en estudios previos, sin embargo, acudir con una persona no certificada, pone en peligro la salud y en lugar de corregir un problema, éste puede agravarse. Es común que las personas crean que se sienten más relajadas tras un masaje o al tronarse el cuello, los nudillos o la espalda, no obstante el alivio es superficial y a la larga trae más consecuencia que beneficios, como desviaciones en nuestros huesos o hasta derrames provocados por una fractura en la arteria vertebral, la cual se encarga de suministrar al cerebro con sangre”.
«Es común que las personas crean que se sienten más relajadas tras un masaje o al tronarse el cuello, los nudillos o la espalda, no obstante el alivio es superficial y a la larga trae más consecuencia que beneficios, como desviaciones en nuestros huesos o hasta derrames provocados por una fractura en la arteria vertebral, la cual se encarga de suministrar al cerebro con sangre”.
