El Obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, señaló que será el pueblo quien juzgue el trabajo del presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien presentará su sexto y último informe de gobierno.
Destacó que en el actual gobierno falto seguridad en todo el país, en donde uno de los temas que le recriminará la sociedad es la desaparición de los 43 normalistas de Guerrero.
También dijo que México presenta un aumento en los índices de corrupción por parte de los servidores públicos.
Agregó que dentro del informe presidencial destacarán las reformas aprobadas durante este sexenio, como lo fueron: la Reforma Energética, Hacendaria y Educativa.
“Yo ese juicio se lo dejo al pueblo, pero me parece que es destacable la falta de seguridad en que vive nuestro país, la corrupción creciente, somos uno de los países con más índice de corrupción. Los hechos puntuales que propiciaron esta falta de popularidad en nuestro presidente, situaciones que agraviaron a la comunidad como fue los desaparecidos en Guerrero, como fueron los actos de corrupción que se evidenciaron en las redes sociales, sin embargo al escuchar su informe seguramente como lo hemos venido viendo en los últimos días él habla de los logros en infraestructura, de los logros en las reformas”, puntualizó.
Dijo que reconocer el presidente la falta de seguridad en el país, es un gesto que habla de la situación de México, no como una expresión nueva de este sexenio, sino también del anterior, en donde se ha dado un proceso de descomposición del tejido social y donde los factores que propician la violencia y la inseguridad no se han atacado.
Respecto a los hechos ocurridos la semana pasada en Puebla, en donde dos personas fueron linchadas, por ser acusadas de roba chicos, Faustino Armendáriz, consideró que la sociedad no debe hacer justicia por su propia mano y menos de esa manera, aunque reconoció la falta de intervención por parte de las autoridades de aquel estado.
Indicó que las autoridades son para prevenir, no solamente para actuar en el momento del delito.
Por: Luis Arturo Pérez.