La Unión Europea y Japón firmaron este martes un acuerdo histórico que eliminará casi todos los aranceles en los productos que comercializan.
El ambicioso acuerdo firmado en Tokio va en contra de las medidas del presidente estadounidense Donald Trump de aumentar los aranceles sobre las importaciones de muchos socios comerciales de Estados Unidos.
El tratado cubre un tercio de la economía global y un mercado con más de 600 millones de personas.
La UE y Japón mostraron una determinación inquebrantable para liderar el mundo como abanderados del libre comercio», dijo el primer ministro japonés Shinzo Abe en una conferencia de prensa conjunta con el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk y con el de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker.
Tusk elogió el acuerdo y dijo que era el «tratado bilateral más grande de la historia». Agregó que la alianza se está reforzando en diversas áreas, incluida la defensa, el cambio climático e intercambio humanitario, y que «envía un mensaje claro» en contra del proteccionismo.
Los dirigentes no mencionaron a Trump por su nombre, pero no hicieron mucho para ocultar lo que tenían en mente, destacando cómo Europa y Japón se han acercado por las acciones del mandatario estadounidense.
El acuerdo se forjó en su mayoría a fines del año pasado. La firma ceremonial iba a realizarse a principios del mes pero fue postergada debido a que Abe canceló su viaje a Bruselas por las inundaciones y deslaves en el suroeste de Japón que provocaron la muerte de más de 200 personas.
Las medidas no se implementarán de inmediato y todavía necesitan aprobación legislativa. Sin embargo, los precios del vino, puerco, bolsos y fármacos serán más bajos para los nipones. Las partes de repuesto para maquinaria, el té y el pescado japonés serán más económicos en Europa.
El acuerdo elimina casi el 99 por ciento de los aranceles a los productos japoneses que se venden en la UE. Cerca del 94 por ciento de los aranceles sobre exportaciones europeas a Japón serán retirados, y aumentarán a 99 por ciento en los próximos años. La diferencia se debe a excepciones en productos como el arroz, el cual goza de una fuerte protección política frente a las importaciones en la nación asiática.
Fuente: Excélsior