El anuncio de la visita que realizarán altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos a México para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, triunfador de las elecciones presidenciales de nuestro país, generó reacciones encontradas entre estudiosos de la relación bilateral.
La coordinadora de la licenciatura en Administración de Negocios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, Aribel Contreras, está convencida de que la visita de los funcionarios estadunidenses tiene el objetivo de conocer y tantear al próximo Presidente de México, más que tratar asuntos de la relación bilateral.
Explicó que la reunión con Peña será protocolaria, porque a Estados Unidos ya no le interesa negociar con un gobierno que va de salida.
Recordó que el de López Obrador es un equipo de transición, sin cargos, cuyos integrantes pueden opinar pero no dirigir al país ni suscribir convenios o acuerdos con otros gobiernos antes del 1 de diciembre.
Sin descartar que aborden temas comerciales, migratorios, de seguridad transfronteriza, incluso hemisféricos, como la situación en Nicaragua y Venezuela, Contreras sostuvo que Pompeo viene a conocer a López Obrador para medir que tan izquierda y populista es.
Para María Fernanda Vidal Correa, profesora investigadora de la Universidad Panamericana, la visita de los funcionarios de EU a México y su reunión con Andrés Manuel López Obrador es un reconocimiento a su triunfo y un deseo de construir puentes de comunicación con su equipo y con su gobierno después.
Explicó que seguramente cada parte presentará su agenda a su contraparte, es decir, temas que interesan.
Expuso que probablemente EU pondrá sobre la mesa temas de seguridad, migración, integración militar y energética, en el que exigirá a López Obrador respeto a la reforma en la materia y certeza en inversiones.
Fuente: Excélsior
