Ocho años tuvieron que pasar para que Verónica Castro aceptara realizar un proyecto frente a las cámaras tras su actuación en Los exitosos Pérez. La actriz se aleja de las telenovelas, se permite una oportunidad con las series y lo hace de la mano del director y productor Manolo Caro.
La actriz es una de las protagonistas de La casa de las flores, producción de Netflix en la que comparte créditos con Cecilia Suárez y Aislinn Derbez.
“Ha sido muy complicado para mí reinventarme, pero ahora me doy cuenta que hice bien en alejarme (de la TV). Estaba llena de cosas: teatro, televisión, cabaret. Estaba embotada y el público creo que también estaba un poco saturado (de mí). Creo que fue el momento correcto para pensar qué hice, qué estoy haciendo y qué quiero hacer. Fue un tiempo importante porque de repente me di cuenta que todo cambió en la industria. Cuando me salí fue porque algo estaba cambiando lo cual no me estaba funcionando y no me estaba gustando”, dijo durante una visita al set de grabaciones de la historia.
Aseguró que se alejó de la televisión porque todo eran refritos y ninguna historia que la hiciera brincar de emoción al leer los guiones, como le sucedía en el pasado.
“Pedí mi contrato y me fui. Había movimientos que no me gustaban, no había novedad. Lo último que hice como novedad fue Los exitosos Pérez y creo que estuvo bien, pero no pasaba nada y tampoco con el programa, repetían historias y sabía que no era el momento de seguir.
“Pensaba estar un ratito fuera, idear cómo preparar algo nuevo para hacer y todo cambió de repente incluida la televisión; todo se dio vuelta. Era un momento de cambio y esperar a ver qué pasaba, para saber en dónde me convenía estar. Para mí no era el momento de actuar”, expresó.
En ese receso, Castro estuvo un tiempo en el teatro con Aplauso, musical para una estrella, el cual terminó a finales de 2016 por conflictos entre ella y la productora Fela Fábregas, otro motivo para seguir con la pausa que había decidido establecer.
“Vi que la crisis era de todos los demás, estaban tratando de acomodarse. Luego hubo movimientos en todos lados y yo decidí tomarme todo con calma, dejé pasar las cosas, luego me hablaron de teatro, para Aplauso y vino el desastre. Decidí estar en calma”, aseguró.
Sin embargo, la calma no le duró demasiado, ya que durante la época en la que se encontraba realizando el musical, Castro fue abordada por Manolo Caro, a quien ella ya le había pedido trabajo, pues conocía sus propuestas.
“Le pregunté por qué no me invitaba a trabajar y no me creía. Pero ahora la televisión está revolucionada, el cine está bonito y le pedí un personaje. Me preguntó qué quería y sólo le pedí que no me diera una Rosa Salvaje porque tengo 65 años y ya no puedo.
“Me dijo que lo pensaría y al poco tiempo me invitó a cenar, me habló un poco de la historia de La casa de las flores, en la que era la matriarca, aunque yo quería ser la abuelita, interpretar a alguien de mi edad y que fuera diferente para poder lucirme como actriz. Pero… ¡no mames!, éste sí se pasó”, agregó entre risas.
En esta trama, que se estrena el 10 de agosto, Castro interpreta a Virginia de la Mora, una mujer que a pesar de quién es, daría lo que fuera por sus hijos, así sea aceptar la presencia de los vástagos de la amante de su marido en su propia casa.
“Creo que yo estaba aferrada (a un tipo de personaje) y Manolo me mandó por otro lado. Soy una mamá en esta serie, pero una muy particular: muy mala, perversa, buena, ridícula, permisible, macabra, drogadicta, de todo. Yo nunca hubiera permitido nada (de eso), como persona me quedé antigua, hay muchas cosas que no me gustan, pero tengo que aceptar que están pasando, son actuales y uno las debe aceptar como vienen, en especial con tus hijos.
“Si tú los trajiste al mundo y por más estupideces de la vida, debes sacarlos adelante. Yo soy igual, pero aquí los hijos hacen cosas muy fuertes, la serie es muy fuerte para mí, yo ya soy una viejita. La sociedad se está topando ahorita con este tipo de personajes y mamás que se van a topar conmigo y se identificarán con ello”, finalizó.
Fuente: Excélsior
Foto: Especial