Un nuevo método de purificación de agua a base de arena y semillas de planta moringa oleifera, desarrollado en Pennsylvania, podría ser una solución para dar este líquido vital a muchas personas que no lo tienen
Este proceso, desarrollado en la Universidad Carnegie Mellon, se denomina Arena F y utiliza como base proteínas del árbol nativo de la India que crece en climas tropicales y subtropicales.
Sus semillas se usan actualmente para un tipo de purificación de agua rudimentaria. Pero, este método tradicional deja altas cantidades de carbono orgánico de las semillas disuelto, permitiendo que las bacterias vuelvan a crecer después de sólo 24 horas.
Es por eso que los investigadores estadunidenses combinaron esta tradicional forma de purificación de agua con métodos de filtraciones de arena.
El proceso de la Arena F consiste en extraer las proteínas de la semilla y adherirlas a la superficie de las partículas de sílice, el componente principal de la arena. Así, la materia orgánica, así como las partículas de carbono orgánico disuelto, quedan adheridas, dejando el agua limpia por más tiempo. También destruye los microorganismos y reduce la turbidez.
Además, este método tiene la ventaja de ser lavable para su reutilización.
Aunque hay muchas dudas sobre el uso de este método, en el artículo Adsorción de proteínas de la semilla de Moringa oleifera a la sílice: efectos de la dureza del agua, fraccionamiento y extracción de ácidos grasos, los profesores de Carnegie Mellon, Bob Tilton y Todd Przybycien (coautores del proyecto), concluyeron que este desarrollo podría llegar a tener importantes beneficios para aquellos países en desarrollo que buscan una forma de purificación de agua barata y fácilmente accesible.
“Creo que la conclusión es que esto respalda la idea de que la tecnología más simple podría ser la mejor”, dijo Tilton.
Fuente: Excélsior