la Basílica de Guadalupe es el único gran santuario del mundo que se encuentra en litigio.
A pesar de que el gobierno de México inició hace tres años el proceso formal para nacionalizar el recinto mariano, con el beneplácito de la Iglesia católica, una serie de juicios interpuestos tanto a nivel local como federal por Grupo Autofin no ha permitido que se concrete el procedimiento que generalmente no dura más de seis meses.
Y es que Grupo Autofin, quien comercializa los nichos de la Basílica en la Plaza Mariana, tras enterarse del inicio del proceso de nacionalización interpuso un juicio de amparo contra el proyecto para ser tomado en cuenta y velar por sus intereses.
El 19 de febrero de 2016 la empresa interpuso ante el Juzgado Noveno de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México una demanda de amparo en contra de un oficio del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, fechado el 12 de enero de 2016, mediante el que se informó que Grupo Autofin carece de interés legítimo en el procedimiento de nacionalización de la Basílica de Guadalupe.
El principal objetivo del juicio era dilucidar si en el ámbito netamente administrativo, el Grupo cuenta o no con interés legítimo para ser llamada y formar parte procedimiento administrativo de nacionalización.
