En un giro histórico después de 15 años de gobiernos liberales, la provincia de Ontario, la más poblada y multicultural de Canadá, tendrá al político conservador Doug Ford como gobernador por los siguientes cuatro años.
Hasta la madrugada, la mayoría de los votos estaban computados y el exconcejal de Ontario tenía un cómodo gobierno mayoritario, al rebasar los 63 asientos como mínimo, tras ganar en 74 de los 124 distritos electorales.
Doug Ford es un empresario y hermano del controversial exalcalde de Toronto Rob Ford, quien protagonizó escándalos por su adicción al alcohol y las drogas, y sus comentarios racistas.
A Doug se le equiparó en esta campaña con el presidente estadunidense Donald Trump por sus declaraciones divisionistas, su trato con la prensa y su inexperiencia en temas políticos.
Sin que la actual gobernante liberal Kethleen Wynne reconociera públicamente su derrota después de la jornada electoral, Ford prometió en su discurso de triunfo hacer de Ontario “la mejor provincia para vivir en el mundo”.
Con voz ronca y un improvisado discurso, Ford dijo a sus seguidores: “La ayuda ya llegó, hemos recuperado Ontario” y prometió a los contribuyentes “reducir el precio de la gasolina y poner más dinero en sus bolsillos”.
Fuente: Excélsior
